Capítulo 21 - Sentimientos encerrados

4.6K 208 17
                                    

  

—El azul es perfecto —continua Alan como si no hubiera soltado la mayor bomba.

—¿Brasil? —pregunta una escéptica Sara.

Parpadeo varias veces sin poder salir de mi estupor. Alan continúa mirando detenidamente los vestidos como si nada pasara. Esto tiene que ser una broma, Alan no puede irse... él... Tiene que ser una pesadilla, debo estar soñando, ahora es cuando tengo que despertar. ¡¿Por qué no despierto?! Tal vez si me pellizco... nada y eso dolió... Oh por dios... Alan se va.

—¿Q-Qué? ¿Cómo? ¿Por qué...? —balbuceo.

—Porque... realza su figura —dice refiriéndose nuevamente a los vestidos.

—¡Alan! —gritamos al unísono molestas.

Él suspira, se sienta en el sofá a mi lado. Está calmado, tratando de fingir que todo va a estar bien cuando todos sabemos que no va a ser así.

—Porque... es una gran oportunidad. Ir a estudiar al extranjero, ¿no lo creen? Me la habían estado ofreciendo hace mucho tiempo y... por fin acepte.

—Te vas —murmura Sara todavía sin poder creérselo. —¿Es por Alex? Alan si es por eso no tienes que hacerlo. Los amigos antes que los chicos, ¿recuerdas?

Sara no puede seguir conteniendo el sollozo por mucho tiempo más. Solo había algo seguro, iba a perder a mi mejor amigo. Alan se iba a ir y quizás no iba a volver.

Alan sonrío con ternura.

—No... Es la oportunidad de estudiar en el extranjero, aprender portugués y... conocer brasileños —esto último lo dice con una sonrisa pícara que nos hace reír a nosotras.

—¿Cuándo? —pregunto luego de un momento.

Alan desvía la mirada, algo que no presagia nada bueno. Empiezo a temer por su respuesta. Si esto ya es lo suficiente malo no hay nada que sea peor.

—En dos días.

Rectifico, si se puede poner peor.

—¿Dos días?

—Es poco tiempo, lo sé. Esta es una oportunidad que pospuse por demasiado tiempo, no tiene caso seguir haciéndolo. Lamento no habérselo dicho antes.

—En verdad te vas.

Sara lo mira sintiéndose culpable.

—Si Alex tuvo o no que ver no importa en este momento, ahora lo que necesito es alejarme. Mi tía está trabajando en Brasil, fue ella la que me dio la idea. Esta soltera y creo que por eso quiere que valla. Me va a utilizar para conocer a un hombre interesante eso o no quiere vivir con sus gatos. De cualquier forma, me agrada la idea de conocer Brasil.

—¿Vas a hacer de Celestina? —bromeo.

—Quiero que se alegren por mí y que me prometan que a pesar de la distancia vamos a seguir en contacto. Lo que más quiero en estos últimos días es pasarlo con mis dos mejores amigas.

Miro a Alan tratando de descubrir algún significado detrás de sus palabras, al no hallar ninguno comprendo que no lo hay. Esta decido, de pronto no me puedo seguir conteniendo y dejo que las lágrimas caigan. Recuerdo al niño flacucho que una vez defendí, como de a poco a poco se fue convirtiendo en algo indispensable para mi vida. Sus perversidades, su —indispensable— alegría, su apoyo incondicional y darme cuenta de que no va a estar más... Siento que en poco tiempo he perdido a dos personas importantes para mí.

Si esto es lo que Alan quiere tratare de darle todo mi apoyo, después de todo yo siempre fui la fuerte en esta amistad. Sara la dramática y nuestro Alan la alegría.

Dile, NO al AmorTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon