Capitulo 20: Una cabaño

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-¿Otra vez? -Coira miró el pescado que Dougal traía e hizo una mueca.

-Estamos en una cabaña en mitad de la nada -el la miró alzando una ceja -Casi lloraste cuando traje el conejo, porque había matado a un pobre conejito. Así que la opción que queda es pescado. -dejó los peces sobre la mesa y frunció el ceño al ver como ella llevaba la mano a su boca y hacia una arcada. -¿Estas bien? -se acercó -Coira -y ella se inclinó hacia delante y vomito sobre sus pies -Uagh, por favor. -hizo una mueca dando un paso atrás.

-Lo siento -ella alzó la mano de nuevo a su boca, suspirando -Lo siento mucho Dougal -dio varios pasos atrás y se tambaleó sintiendo el mareo.

-¡Eh! -Dougal saltó sobre ella, atrapándola antes de que se desmayara. -¿Estas bien?

-Si, no es nada -asintió aun con el rostro blanco.

-No, no estás nada bien -y Dougal la cargó en sus brazos y la llevó hasta el sillón, sentándola allí. Después miró sus pies y haciendo otra mueca, salido de la cabaña, volviendo a entrar descalzo. Se quedó de pie observándola recostada contra el sillón y con los ojos cerrados. -¿Que te pasa? -se acercó a ella y se inclinó en el suelo ante ella -Coira, no te encuentras bien, deberíamos regresar a las Tierras Bukchaman y ...

-No, aun no -ella negó con la cabeza -Estaré bien, se me pasara enseguida.

-¿Se te pasara? ¿Que se te pasara? -la observó frustrado.

-El mareo -ella le miró con dulzura -Pasara y estaré como nueva.

-Pero es que no deberías estar mareada -suspiró -Oye mira, tenemos que volver y que te revisen. Si estas enferma....

-Estoy embarazada -respondió mirándole fijamente.

-¿Ves? ¿Y no te pasa nada? Mas razón para regresar y...-la miró abriendo los ojos bruscamente -¿Qué?...-y se cayó de culo golpeándose la espalda con la mesita que había tras él.

-¡Cuidado! -Coira se inclinó hacia delante extendiendo las manos -¿Estas bien? ¿Te has hecho daño?

-¿Daño? ¡Daño me va hacer cuando tu padre y tus hermanos pongan sus manos sobre mi! -se incorporó bruscamente y camón nervioso por el lugar -Mierda, mierda. Me van a torturar, me harán suplicar, me despellejaran vivo. -pasó las manos por su rostro nervioso , la miró molesto -¿Por qué no me lo dijiste? Me has mentido, me engañaste para que permaneciéramos aquí.

-Lo siento -Coira bajó su rostro, con las lagrimas desbordando sus ojos.

-Oh, no, mierda, no llores -y él se sentó junto a ella y sin saber muy bien qué hacer, alzó el brazo y lo paso por sus hombros -Eh, ya está. No pasa nada -frunció el ceño ante esa afirmación que el mismo estaba diciendo y que sabía era falsa.

-Lo siento Dougal -Coira le miró.

-No pasa nada -suspirando, alzó la mano y le limpio las lagrimas -Pero Coira tenemos que volver. Tus padres estarán preocupados por ti. -se quedó pensativo unos segundos -¿Quien es... el padre?

-Alec -ella respondió viendo como él se tensaba.

-Bien, El Deseado y el tío Ewan se unirán a la caza de mi cabeza -y al ver que ella volvía a llorar movió la mano por su espalda -No quería decir eso, perdona. -movió su otra mano y tomó la barbilla de ella obligándole a mirarla -No sé lo que ha pasado, pero no puedes seguir escondiéndote. No es justo, para tu familia, para Alec, para los que te quieren, para ti -bajó la vista al vientre ella -Ni para tu bebe.

-No puedo, aun no puedo verle -negó con la cabeza y se lanzó sobre él, escondiendo el rostro en su pecho -Necesito más tiempo, por favor.

-Está bien -respondió abrazándola y cerrando los ojos con fuerza, sintiéndose culpable por estar traicionando la confianza de ella.

Los Hijos de las Highlands 2Where stories live. Discover now