Los Hijos de las Highlands 2

Capitulo 18: El objetivo

Miró su reflejo en el pequeño espejo de la habitación de la posada en la que habían parado hacia unas horas. Una parada que no estaba en el plan que habían ideado, pero que ahora era necesario. Cuando había dado las nuevas órdenes, el guardia que la acompañaba la había mirado extrañado. Dirigirse en dirección contraria a donde era la primera intención y parar en aquella posada, a tan solo unos kilómetros, pero al borde de la costa.

Escuchó el leve golpe en la puerta y alzó el sombrero para colocarlo en su cabeza.

-¡Adelante! -habló ajustándolo bien.

-Señora, todo listo -el guardia que la acompañaba la miró asintiendo.

-Gracias -asintió, tomó la cama y se la colocó y después salió pasando ante él y atravesando los pasillos de la posada, seguida por él.

Cuando salieron al exterior, algunas miradas se posaron en ella, pero las ignoró dirigiéndose hacia el carruaje. Se paró suspirando. Le había dado tiempo suficiente, estaba amaneciendo y necesitaba partir ya.

-Señora -el guardia la miro confundido.

Unos caballos relincharon, acercándose y Coira respiró aliviada al verle, aunque el rostro de Dougal MacLairs se veía mas serio de lo habitual y sabia el motivo. No podía culparle. Le estaba utilizando, le utilizaba para que Lachlan no pudiera verla, para que no pudiera ver hacia donde se dirigía, ni que era de ella.

-He cabalgado durante toda la noche -Dougal se bajó de su caballo y caminó hacia ella mirandola de arriba abajo -¿Negro? -negó con la cabeza con una leve sonrisa en sus labios -¿Haciéndote pasar por una viuda rica?

-Fue idea de Elsepth -le vio pararse ante ella, con el ceño fruncido.

-¿Y hacerme venir? -entrecerró los ojos .

-Eso fue idea mía -le miró a los ojos -Te necesito - y las lagrimas inundaron sus ojos, haciendo que el rostro de él se suavizara.

-Eh, tranquila -la abrazo, pasando las manos por su espalda con suavidad -¿Que ha pasado? ¿Por qué ocultarte de mi hermano?

-Tenemos que irnos, ya -ella se apartó y alzó el rostro para mirarle -Por favor.

-Muy bien -suspiró asintiendo -¿Y a donde nos dirigimos?

-A las tierras Bukchaman -y cuando ella respondió, vio como él fruncía el ceño -A la cabaña de mis abuelos.

-¿Y por que he cruzado las Highlands hasta aquí si...? -sonrió levemente -Eres demasiado lista. Mi hermano simplemente te vera tomando esta dirección.

Coira subió al carruaje, sintiéndose olivada al saber que tenía el respalde de Dougal pero también sintiendo la presión en su pecho a cada momento que ponía mas distancia entre ella y Alec MacClain.

Tierras Addington

Lachlan MacLairs se movió por la forja, con la luz del amanecer filtrándose por las ventanas, se paró ante la mesa de trabajo y tomando el martillo lo alzó, quedándose parado unos segundos, para después lanzarlo sobre las herramientas y salir corriendo.

Cuando cruzó el patio del castillo a toda prisa, los guardias lo miraron preocupado, no tanto como Alec, que bajaba las escaleras en el interior del castillo y frunció el ceño al escuchar la puerta abrirse bruscamente y verle.

-¡¿Que pasa?! -preguntó viéndole pasar ante él, subiendo las escaleras a todas prisa -¡¿Le ha pasado algo a Coira?! -giró siguiéndole a toda prisa -¡Lachlan! -vio como empujaba la puerta de la habitación de ella y entraba y entró tras el -¡¿Que pasa?! -pero obtuvo la respuesta al ver la habitación vacía. -No -su voz sonó baja, contenida.

-Se ha ido -Lachlan alzó la mano pasándola por su rostro -No la vi, no pude verla antes -se giró hacia Alec.

-¿Donde está? -Alec lo miró desesperado.

-La vi en una posada -frunció el ceño -Hacia el norte, dirección a la corte.

Y Alec giró sobre sus pies, saliendo de la habitación rápidamente dando gritos, llamando a los hombres y ordenándoles preparar todo con rapidez para partir, mientras Lachlan le seguía.

Con un grupo de hombres, ambos se dirigieron hacia la posada, para llegar y no encontrarla alli. Alec preguntó al posadero desesperado, pero el hombre no pudo darle las respuestas que deseaba. Solo que una viuda rica había parado alli para descansar en su viaje a la corte.

-¡Maldita sea! -Alec caminó por el exterior de la posada desesperado, se giró hacia Lachlan -¡¿Donde está?! ¡¿A dónde va?!

-No lo sé...-Lachlan parecía desconcertado.

-¡¿Que quieres decir?! -lo agarró de la camisa bruscamente

-No la veo, no puedo....-negó con la cabeza.

-¡Fuérzate! ¡Se que te estás recuperando pero...! -Alec gritaba desesperado.

-No es eso -Lachlan se soltó de su agarre y lo miró -No la siento, no puedo sentirla. No la veré, no veré donde está.

-¿No puedes ...? -Alec cerró los ojos con fuerza, girando sobre sí mismo, abriéndolos y mirando a su alrededor, viendo a los hombres observándole. Inspiró aire bruscamente -¡¡Randal!! -miró a su hombre de confianza -¡Regresa y organiza grupos de hombres divídelos en el territorio de aquí a las Highlands! ¡Ordenare a guardia real lo mismo en el resto hasta la corte! -giró el rostro hacia Lachlan -¡Vamos a buscar a Elsepth!

Y así, el grupo de guardias del Ducado llegó a la corte, llamando la atención sobre ellos a cada aldea y tierras que pasaban.

Alec desmontó su caballo de un salto y entró a palacio a toda prisa, dejando a los guardias sorprendidos y deteniendo la entrada de Lachlan que le seguía.

-¡Elsepth! -gritó recorriendo el palacio.

-¡¿Que pasa?! -Charles salió de la sala con el ceño fruncido.

-¡¿Donde está Elsepth?! -Alec gritó haciendo que el príncipe lo mirara sorprendido, viendo por primera vez como ignoraba el protocolo

-¡¿Que pasa?! -Elsepth apareció por el pasillo y al verle palideció -Um, problemas -y de un salto se escondió tras su el príncipe, que giró el rostro para mirarla confundido.

-¡¿Donde está?! -Alec rodeó al príncipe y ella se movió girando a su alrededor cubriéndose -¡Elsepth! -nervioso giró hacia el otro lado y ella le esquivo de nuevo -¡Maldita sea! ¡No estoy jugando!

-¡Ni yo tampoco! -Charles se apartó de un salto -¡No soy un árbol que rodear!

-Vas a decirme donde esta, ahora -él se inclinó sobre ella mirandola furioso.

-¿Donde está quien? -el príncipe los observaba con el ceño fruncido.

-Elsepth -Lachlan habló parado a unos metros de ellos -Por favor. No sé donde está, no puedo verla.

-¿Que quieres decir? -ella le miró confundida, entonces dio un paso atrás.

-¿Y si le ha pasado algo? -Alec la miró a los ojos -Por favor, necesito encontrarla.

-El... el plan era que cuando consiguiera su objetivo regresaría a casa -ella respondió insegura -No sé porque no puedes verla -miró a Lachlan.

-Cuando cumpliera su objetivo -Alec dio un paso atrás conteniendo la respiración, miró a Lachlan -¿Está embarazada?

-¿A quién dejaste embarazada? -Charles abrió los ojos bruscamente.

Lachlan lo miró sin responder, pero tampoco era necesaria una respuesta.