Parte 17

1.4K 90 5
                                    

Camila se quedó completamente callada, termine de bajar mi camiseta y respiré hondo, muy pocas personas ven esta parte de mí, muy pocos saben que mi hermana murió en mis brazos y que luego me dispararon a mí, creyendo que había muerto pero aquí estoy junto a la hija del asesino de mi madre y hermana.

¿Quién te hizo esto?- preguntó en cuanto salió de su trance.

-No tiene importancia saberlo- salí del agua y me dirigí hacía mi ropa, nerviosa, me vestí y esperé a que Camila terminara con lo suyo. Cuando ella terminó me miro apenada. Me pregunto qué hubiese pasado si ella hubiese subido más la camiseta… ¡Estarías ahogada en el lago! Gritó mi otro yo.

-Dime porque lo hicieron… porque te dañaron- sollozó. No, no llores por mí, no lo valgo.

-Hey, no llores…-la abracé- no me gusta que llores.

-Pero Ethan entiende… un hijo de puta, te daño… solo dime la razón… quiero saber más sobre ti, saber porque a veces eres tan misterioso, saber porque… porque eres tan agresivo…

-Agresivo- inquirí atónita… ¿Yo agresiva? Ah claro a Luis le demuestras cariño sadomasoquista.

-Dime por favor- me miró a los ojos, marrones contra verdes.

-Lo hicieron por venganza… hacía mi padre. No sé qué carajo hizo… pero le costó la vida a mi madre… y a Taylor…- retuve las ganas de golpear algo, tenía rabia en ese momento, no me lo podía explicar bien pero todo el odio que sentía era hacía mi padre- y por eso lo odio.

-Ethan… odiar a las personas no solucionara nada- dijo acariciando mis mejillas y deteniendo las preguntas del disparo y mi pasado. Gracias.

-Lo sé pero… es inevitable no odiarlo…

Un silencio se hizo presente entre las dos, no me había dado cuenta que estaba cada vez más oscuro, un viento helado recorrió mis huesos y Camila se abrazó más a mí. Yo te cuido nena. La apreté más y lentamente sentí que ella lloraba. ¿Por qué lloras Camila? ¿He hecho algo mal?

-¿Qué pasa Cabello?- me preocupé.

-No puedo creer que exista gente tan mala- dijo entre sollozos. La aferré más a mí, al sentir sus manos acariciar mi abdomen… Gracias años de entrenamiento, gracias a eso no me descubrieron aún.

-No llores, por favor no llores. No quiero que sigas llorando por favor, menos por mí.

-Lo siento… de verdad lo siento, no quería imaginar que estuviste dañado y en un hospital, pero me lo imaginé y se me rompió el corazón, déjame cuidarte, déjame repararlo.

-Camila… no… no te arriesgues conmigo, no tú no.

-¿Por qué?- me miró con lágrimas en sus ojos.

-Porque tú eres… dulce e inocente, no entenderías lo cuanto que he pasado… no quiero involucrarte en eso, no quiero que… no quiero que te enamores de mi…- murmuré bajo, casi en un sollozo ahogado. Oh Camila lo que ¡provocas!

-Ya es tarde…- y sin decir más, ella me besó.

La apoyé en el capó de mi auto y la besé con desenfreno, no puedo creerlo, ella está enamorada de mí… NO… no de mí, sino de Ethan… pero no pude contenerme. La besé hasta que necesite aire, pero la separación no duro mucho, pues la tomé de la cintura y la volví a besar. Baje mis besos por su cuello, su apetitoso cuello, para luego regar besos por todo el sector de su escote. ¡Detente! ¡Detente! Lauren gritó mi subconsciente. A duras penas me separé, sentí mis mejillas calientes y que decir de mi cuerpo… No, aunque quisiera aún no podía llegar a esa fase con Camila… no mintiéndole.

-Mila debo decirte algo- jadeé.

-No hables… no quiero que hables solo bésame.

Se lanzó a mi boca y me jaló hasta llegar al auto, abrí la puerta del asiento trasero, tomé en brazos a mi castaña y la deposité en los asientos. ¡Piensa en lo que harás Lauren! ¡Piénsalo bien!

Me subí junto con ella, cerré la puerta y no me había dado lo espacioso que podría ser la parte trasera, tomé su boca en un beso apasionado y fogoso, con mis manos moldee todo su cuerpo, subiendo y bajando, hasta llegar a la punta de su blusa, se la desabroché y dejé a la vista su bonito brazier de encaje, besé las lomas que se formaban y mire a Camila con cara de fascinación y deseo… mierda me he metido en un grave problema.

Intenté detenerme pero mis manos se movían por inercia por sobre sus senos, haciéndola gemir en mi boca y gritar mi nombre al mismo tiempo que una de mis manos bajó hasta su entrepierna.

Nunca en la vida me imaginé que tendría que hacer algo como esto, lo que antes me parecía grotesco, lo estaba disfrutando, disfrutaba hacerla gemir y darle placer con solo unos dedos.

De repente un gemido fuerte salió de sus cuerdas vocales cuando introduje uno de mis dedos, Mierda que apretada estás nena. Luego introduje otro e hice lo que una vez me hizo sentir placer. Volví a su boca mientras masajeaba e introducía mis ágiles dedos, su cuerpo se retorcía bajo el mío, su piel estaba mojada y que decir de mí.

-Oh vamos nena córrete para mí- besé sus labios y luego baje hasta uno de sus senos.

Sus dedos se enredaron en mi cabello y su cuerpo convulsionó a la par de un excitante gemido.

Extasiada saqué mis dedos de su feminidad y subí sus bragas, jadeante besé sus labios una y otra vez.

-Eso fue… increíble- me sonrió perezosa.

-Preciosa eres magnífica…- besé nuevamente sus labios.

Me levanté un poco y puse en su lugar su brazier, y abotoné su blusa, cuando desvié mi mirada ella estaba dormida. Mi angelito se ha dormido.

Sonreí y besé sus labios como dándole las buenas noches. Me cambié de asiento para luego conducir hasta la casa, lejos el día más extraño de todos.

Una nueva forma de amar CAMREN (ADAPTACIÓN)Where stories live. Discover now