Una nueva forma de amar CAMREN (ADAPTACIÓN)

Parte 7

Prácticamente ha pasado alrededor de dos semanas en donde Camila y yo nos ignoramos mutuamente. Es algo extraño estando en la misma casa pero es así. Durante las dos semanas recapitule una serie de información que mi padre me enviaba al correo. Mientras la leía, me entró en la cabeza la idea de abandonar todo y tomar esto como vacaciones, Michael nunca se enterara, a menos que envíe a alguien y averigüé por mí.

Era viernes y el sol lentamente se fue escondiendo atrás de las casas. Acostada en la cama miraba el techo y trazaba algunas líneas imaginarías. Decidí levantarme e ir al pasillo principal del segundo piso, para así mirar el paisaje a través del balcón.

Inconscientemente desvié mi mirada a la calle; Camila se encontraba hablando con una amiga, la misma que me miro raro cuando la fui a dejar al instituto. Suspiro pesadamente, apoyo mis manos en las barandas y dirigió mí mirada nuevamente al paisaje. La vecina de al frente me hace muecas y señas para tomarla en cuenta. Lo logra. Levanto la mano y la saludo tímidamente. Ella como reacción se esconde detrás de las cortinas. Debe tener unos 6 años, es adorable. Lamentable para ella saber que soy mayor que ella y más encima mujer. Sonrió ampliamente mientras niego con mi cabeza. Vuelvo a centrar mi atención al paisaje pero la voz de la chica que acompaña a Camila me distrae y me hace querer escuchar. Bastante chillona la señorita esa.

-Vamos Camila no te amargues por ese idiota y ven conmigo al baile.

-No iré aunque me insistas mil veces más Dinah.

-Pero…

-Nada de peros, no tengo pareja y no quiero ir a amargarme la existencia viendo a austin con la zorra de Becky- bufó.

-No me habías dicho eso- la regaña con la misma voz chillona. Me giró apoyando ahora mi espalda en las barandas, no quiero que piensen que soy chismoso o chismosa.

-¿Para qué contarte si todo el mundo sabe? Austin me boto y comenzó a hablar de mí de inmediato ¿Por qué crees que no he ido al colegio estos días?

-Eres una mentirosa; me habías dicho que estabas enferma.

-Ok… sabes estoy apunto de estallar contra a ti, no ha sido un buen día y mi padre me dijo que estaría más tiempo afuera. Así que diviértete por mi Dinah- suspiro- Te quiero nos vemos el lunes.

Me giro nuevamente y miro a la calle, Dinah mira a Camila entrar a la casa, lanza un leve bufido y se va. Ya al ver que el sol ya no estaba dominando el cielo. Caminó hasta mi habitación, pero las manos de Camila me detienen.

-¿Estabas escuchando?- me fulmina con la mirada.

-¿Ah?

-Que si estabas escuchando- inquirió.

-No y suéltame- me alejé de ella mientras fruncí el ceño.

-Oh vamos te vi que estabas allí en el balcón.

-No fue culpa mía que tú estuvieras afuera con la chillona.

-Así que si estabas escuchando- arqueó una ceja.

-Dile a tu amiguita que aprenda ha hablar más bajo, escuchó hasta la niña de al frente- murmuré.

-¡Oh! mierda tan pesado y arrogante que eres Ethan…- se alejó de mí y se dispuso a caminar.