Kikyo una joven incubadora para personas que no pueden llegar a tener hijos, es llamada por un matrimonio millonario, acepto ser la incubadora de ambos, pero lo que no contó era que se iba a enamorar de él.
¿sera que él le corresponda sus sentimient...
- si... ¿aceptarías? - acercándose a ella. Kikyo soltó un suspiro.
- lo siento, pero ya no trabajo para eso - contesto lo más amable que pudo.
- ohh, ya veo - mirando atrás sonrió - como rechazo mi oferta espero y tenga cuidado - llevándose la foto consigo.
- si, gracias por el día - contesto mirándolo ir. Dándose la vuelta empezó a caminar en dirección a su casa, estaba cansada y quería descansar, no habría manera de que algo arruine su día.
Caminando por un callejón, que es por donde debe cruzar para llegar a su casa, no muy lejos de ella estaba seis figuras, se congelo, sabia que era mala idea rechazar la propuesta de naraku cuando le dijo si quería que le llevara, pero tampoco quería estar cerca de él por más tiempo que no tuvo elección. Solo tenia dos opciones.
1.- arriesgarse y afrentarse a esos sujetos sabiendo que iba a perder.
2.- regresar por sus pasos echándose a acorrer y convirtiéndola en presa fácil.
No le gustaba ni una de esas opciones y por esas calles no había gente que le ayude, no había opción... tendría que arriesgarse y esperarse lo peor. No debía de tener miedo, temblar o titubear, eso haría que le llamara la atención. Cuando estaba a unos cuantos metros de distancia sintió como temblaba sin querer, pero para su fortuna solo paso de lado. Solo un suspiro que no sabia que lo había estado conteniendo.
- *si hubiera corrido no sabría que habría pasado* - pensó.
Caminando por el callejón no muy lejos de él vio una figura, caminando la iba a alcanzar pero unos tipos se entrometieron en su camino.
- háganse aun lado - demando, pero solo obtuvo risas burlonas.
- ¿escucharon lo que dijo? - dijo él que estaba en frente de todos, de seguro era el líder de todos, paso por la mente de él - lo siento, pero una vez que terminemos contigo vamos a por la joven que dejamos ir para nuestra diversión - frunciendo el ceño no dudo en darle un golpe en la boca del estomago de ese tipo.
- si te atreves a tan solo tocarla, morirás - murmuro esas palabras para él sujeto que seguía incorporado por el dolor que recibo.
- ¿como te atreves? - sacando una navaja.
- basuras - esquivando el torpe movimiento del chico.
El callejón era casi largo, cuando estaba apunto de salir sintió unos fuertes brazos abrazarla por detrás, cuando iba a gritar sintió unos labios sobre ella. Forcejeo entre esos potentes brazos, apretó sus labios y lagrimas salieron de sus ojos, apretó sus manos en puño y quiso defenderse, pero no pudo, la tenia fuertemente sujeta. Cuando sintió una mano querer entrar más allá de lo debido, forcejeo aun más fuerte para no ser violada.
- no entiendo por que te resistes así ante mi, si ayer admitiste que amas...
Abrió sus ojos de par en par cuando escucho esa voz, mirando hacia arriba lo vio a él, con la poca luz de la luna vio sus rasgos.
- sesshomaru - pronuncio su nombre en un suspiro.
- si kikyo... soy yo - dijo y no se espero el abrazo de ella.
- pensé que eras alguien más - susurro apretando su abrazo.
- te dije que iba a venir hoy día ¿no te acuerdas?
- no... tenia mucho sueño y no recuerdo mucho - contesto.
- espero y ya tengas todo listo - empezando a caminar.
- eh? ¿porque? - pregunto confundida.
- no te lo dije?, me divorcie para estar a tu lado...
- ¿que?
- fue lo que acordamos ayer
- *¿acaso me drogue o que?* - poniendo una mano en su frente - *no recuerdo eso* - pensó tratando de recordar.
Llegando a la casa, kikyo abrió su puerta y seguía pensativa, puesto que no recordaba casi nada de la platica de ese día en la madrugada. Por más que lo intentaba no lograba recodar, apenas y unas cuantas palabras.
- kikyo - susurro su nombre abrazándola por detrás. Kikyo quedo pensativa.
- *sus brazos son tan cálidos*
- kikyo - susurro su nombre otra vez.
- *es tan...*
- kikyo - susurro aun más cerca de su oído - voltea
- *me enamore de ti... sesshomaru* - paso por la mente de la joven cuando sintió los labios de él sobre los de ella.
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