Kikyo una joven incubadora para personas que no pueden llegar a tener hijos, es llamada por un matrimonio millonario, acepto ser la incubadora de ambos, pero lo que no contó era que se iba a enamorar de él.
¿sera que él le corresponda sus sentimient...
Se sentía bien al estar con ella, tenerla en sus brazos y tener sus labios con los de ella, quería ir más lejos, pero sabia que eso estaba mal, era incorrecto, considerando que él ya esta casado. Escuchando la protesta de la joven se separo a regañadientes de la joven viendo como volteaba su mirada. Secándose todo su cuerpo se acostó seguido por kikyo que no dudo en abrazarla y sentir esa enorme pancita.
Los meses pasaron y veía como la barriga crecía con los días y meses, cuando puso su oreja en el vientre de kikyo se sintió placentero, un calor lo envolvió que no pudo evitar besarla por impulso, pero todo se fue a la borda cuando su esposa apareció, ¿no se pudo quedar en ese lugar por más tiempo?, frunció el ceño sin que ellas lo supieran, escuchando como la joven se iba a su cuarto, nuevamente se quedo con su esposa.
Cuando dormía a lado de ella no era lo mismo, se sintió algo diferente, ¿sera que se acostumbro a abrazar a la joven embarazada?, sentir esa pancita en sus manos, verla dormir plácidamente, las palabras de su esposa le sacaron de su mente, se regaño, ya no podía estar con ella porque estaba con otra.
Cuando llego el día del parto se sintió nervioso, estaba preocupado aunque no lo mostraba, su expresión neutra no se iba de sus rasgos, cuando escucho el llanto del bebé sintió como su corazón dejaba de latir por un segundo, pero fue interrumpido cuando aome entro, pero le saco a la fuerza para que no molestara o arruinara el momento, la sostuvo en brazos, tan frágil y delicada. Cuando escucho la pregunta de kikyo él solo contesto que no quería que estuviera ahí, porque quería estar con ella.
Las nubes estaban en color gris indicando que pronto iba a llover, escuchando como la joven agradece haciendo una leve reverencia mientras se daba la vuelta y se retiraba de su hogar; sis que podía llamarlo así. Escuchaba el aullido del perro y el maullido del gato, vio la expresión de los rostros de sus empleados, estaban tristes ¿como no estarlo?, esa joven puso un poco de brillo en su vida aburrida, y se había ganado el cariño de todos los presentes.
- *kikyo yo...* - ¿como podía decirle? ¿como podía permitir que se valla como si no hubieran nada entre ellos?, rió de lado, jamás fueron algo, y jamás lo serán ¿porque no se caso con ella en vez de la modelo que tenia a lado de él? - *¿porque siento que se me corta el aire?* - se pregunto mientras entraba a la casa para no mojarse y despertar a la bebé por accidente.
Vacío... el lugar volvió a ser frío y vació a como era antes, una casa vacía, a pesar de que todos sus empleados estaban ahí, lo sintió como si no los estuviera...
- *regresa...* - mirando el cielo oscuro, sus cabellos se movían al compás del viento - *kikyo*
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