Kikyo una joven incubadora para personas que no pueden llegar a tener hijos, es llamada por un matrimonio millonario, acepto ser la incubadora de ambos, pero lo que no contó era que se iba a enamorar de él.
¿sera que él le corresponda sus sentimient...
Sabia que todo iba a terminar cuando nazca el bebé, así que sabia que no debía de encariñarse con él por ningún motivo, pero los sentimientos y emociones que generaba a causa del embarazo, no ayudaba mucho, sabia que no debía sentir nada por él, pero... por alguna forma sentía que él quería que se encariñe de él de una forma u otra.
Paso cinco meses desde que dormía a lado de él, y no era nada agradable, ¿no era agradable? ¿porqué? ¿será por los sentimientos que genera hacia él cuando le siente cuando la abraza?, puede ser, pero... ¿lo quería lejos de ella?, tal vez, no lo sabia, el abrazo que él le daba era acogedor, a tal punto de hacerla sentir segura, de que no debía de que preocuparse de nada, sentir la protección de poder dormir segura, eso era... ¿bueno?, ¡no!... no lo era y ella lo sabia, pero no podía hacer nada cuando estaba cerca de él, cuando lo sentía atrás de ella mientras en volvía sus brazos alrededor de ella.
- *se que debo alejarme de él, pero...* - pensó mientras acariciaba su barriga de cinco meses de embarazo - *no puedo evitar sentirme querida a lado de él*
Cuando llego la noche se había quedado dormida en el sofá acurrucada con un gato de esa casa, era cálida y esponja dita: aparte de ser blandita... Cuando se despertó sintió como a su alrededor daba vueltas, con pesadez se había ido a su habitación para poder dormir, acostándose baca arriba para poder dormir mejor, cuando de repente sintió las manos de él sobre su vientre, eso hizo que sintiera una calidez dentro de ella, era algo... hermoso, esa seria la palabra correcta para poder describir lo que sentía por dentro, a veces sentía como su barriga se ponía dura, o como sus emociones jugaban con ella que de forma involuntaria sabia llorar sin razón alguna.
Cuando sintió como él se alejaba frunció el ceño por la perdida del calor, no quería abrir los ojos, los sentía muy pesados y volvió a relajarse cuando lo siento a lado de ella. Pero todo se fue al caño cuando lo conoció a él, a Naraku... Le dio muy mala espina, no le agradaba en lo absoluto, no quería verlo de nuevo, no quería estar cerca de él nuevamente, quería estar lo más lejos posible.
Cuando volvió a despertar pregunto por la hora escuchando como era ya tarde, levantándose de la cama se había dirigido a la bañera para relajar su cuerpo, no lo sintió, no se percató de su presencia cuando entro a la bañera, pero cuando lo sintió cerca de ella y quiso protestar fue tarde, ya que su voz fue callada por los labios de él.
Quiso moverse y salir de esa citación vergonzosa, pero él la tenía fuertemente abrazada contra él impidiéndole moverse. Sentía como él ponía sus manos en su vientre descubiertó siendo solo abrigado por la cálida agua.
- *debo pararlo* - pensó, pero su cuerpo no reaccionó, era como si la hubiera tenido hechizada con solo su toque, pero cuando le escucho susurrar su nombre, sintió como su barriga se volvía a poner dura. Pero se estremeció cuando le escucho...
- te deseo...
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