me enamore de ti

capitulo 5 esto no era el trato

Cinco semanas paso desde que kikyo llego a vivir en ese lugar, no tenia problemas con los sirvientes o mayordomo, se llevaban bien al igual con los animales, pero aveces tenia problemas con la señora y con él señor, pues cuando ella hacia algo o alguna actividad del hogar, uno de los dos les regañaba diciendo que no tenia que hacer eso. Eso la molestaba, no le gustaba para nada que le digan que hacer y que no hacer.

- *si a mi hermana le daba problemas cuando era una niña...* - pensó con el ceño fruncido, pero un ladrido le llamo su atención - ¿que sucede shori? - pregunto al ver al perro de pelaje café claro y ojos marrón oscuro. El perro solo movió la cola y se puso en el regazo de ella; pues con lo molesta que estaba mejor decidió ir al jardín para pasar el rato, sentándose en las hiervas para mirar el cielo azul - por lo menos tu estas relajado - susurro acariciando la cabeza del perro.

- kikyo - escucho la voz de su amiga suzu.

- ¿que sucede? - contesto mirando sobre su hombro sin moverse del lugar.

- el señor taisho te llama - dijo.

- ok... iré... ya voy - levantándose dejando al perro aun lado. Caminando de regreso, no se sintió de alguna manera bien, se sentía mareada y algo aturdida, pero lo descarto como un producto del embarazo, llegando tocó la puerta y entró cuando escucho que entrara - ¿me mando a llamar? - pregunto asiendo una leve reverencia.

- hasta luego cariño - escucho la voz de su esposa al frente de ella. Levantando la mirada noto como la señora aome tenia mucho equipaje en cada esquina.

- señora... ¿va a alguna parte? - pregunto curiosa.

- si... me voy de viaje hasta que nazca el niño - contesto empezando a salir.

- ¡que le vaya bien! - contesto mirando para atrás. Regresando su mirada vio al señor de cabellera plateada parado mirando por la ventana - ¿me mando a llamar? - pregunto pero él no contesto.

- *un poco más* - pensó mientras miraba afuera viendo como su esposa se iba con el ferrarí de él - de hoy y en adelante, dormirás conmigo - contesto dejando helada a kikyo.

- ¿que? - pregunto soltando un jadeo - no estarás hablando enserio ¿verdad? - pregunto mientras daba un paso atrás.

- yo jamás bromeo - contesto dándose la vuelta mirando a la joven sorprendida - así que vete acostumbrando.

- ¡no estoy de acuerdo con eso! ¡me niego! - dijo apretando sus manos.

- tú harás lo que yo diga... - acercándose a ella lentamente.

- jamas obedezco a alguien.. y tú no seras la excepción - retrocediendo.

- lo que yo digo se hará el pie de la letra, si digo que cocines, cocinas, si digo que vengas, vienes conmigo... así que tú dormirás conmigo quieras o no quieras...

- el echo de que me pagues no significa que deba de obedecerte en todo - contesto dándose cuenta que ya estaba arrimada en la pared de esa habitación.

- aquí se hace lo que yo digo - demando poniendo sus manos en medio de ella sintiendo su temblor - así que no quiero más objeciones - bajando su cabeza hasta estar a la altura de ella.

- como usted diga - acepto a regañadientes - *la voy a matar* - pensó en sus adentros al verlo irse de la habitación.

El día empezaba a irse y kikyo estaba nerviosa y angustiada al mismo tiempo. No quería que la noche llegara, no quería ir a dormir, no quería...

- es hora de irme - anuncio suzu recogiendo sus cosas para irse.

- ¿tan rápido? - pregunto preocupada.

- si... quiero estar cerca de mi bebé, quiero ya verlo - contesto poniéndose los zapatos - bueno adiós kikyo - saliendo.

- adiós - contesto con una gota detrás de ella soltando un suspiro - *ya llego la hora* - pensó mientras apagaba las luces y subía arriba abriendo la puerta de él.

- ve a dormir - le escucho mientras contestaba su celular - diga...si... no me interesa... mejor mañana hablamos - colgó y empezó a cambiarse.

- *mejor me acuesto rápido* - pensó mientras se acomodaba en la cama sintiendo como él se acostaba a lado de ella, y para suerte de ella el se acostó de lado - *por lo menos me respetara* - pensó sintiendo como sus ojos se cerraban.