LO QUE PESA EL AMOR // NayKook

28(-.-)

Final

NY.-.

Si pudiera escoger la mejor película que allá visto, diría que "Yo antes de ti", y bueno que decir de esa película, tiene un buen mensaje y buen romance, claro que las cosas no terminan bien pero vamos, el chico William no quería que Louisa viviera con él, viendo su dolor, tomando una decisión... bueno no quiero contar todo.

Pero lo que quiero a dar entender es que yo soy William y él Louisa, no quiero que su vida se vuelva miserable por mí.

Me separe agachando mi cabeza, negando tan rápido.

- Esto está mal Jungkook - cerré fuerte mis ojos, alejándome pero ni bien di un paso a tras me sujeto de los brazos, haciendo que mis ojos se volvieran a encontrar con los suyos.

- ¿Qué está mal? - enarco una ceja - el amor no es un pecado, a menos que estés con alguien y le seas infiel, ¿estas con alguien?

- No - fruncí mis cejas - es solo que no va a funcionar...

- Nayeon, ¡Im Nayeon!, puedes dejar de pensar tan negativamente y ser por un momento positiva - poso sus manos en su cien.

- Soy positiva, solo que sé que esto no va a dar - lo mire de lado - y de seguro no entiendes...

- ¡Claro que no entiendo! -suspiro - te estoy enseñando mis sentimientos, te estoy dando mi apoyo, pero me rechazas, sin dejar en claro con palabras porque no podemos salir.

- Lo siento - retrocedo - solo no.

Me di la vuelta y camine, pero la calidez de unos brazos me rodearon y el mentón en unos de mis hombros se sintió.

- No huyas, por favor no huyas, al menos no de mi - sentí que beso mi nuca y respiro en ella.

- Jungkook, no lo hagas más difícil - subí mis mano a sus brazos intentando zafarme, pero era un intentó en vano.

- Solo dime, dime... - me agarro por los hombros y me volteo - ¿Por qué o que te detiene para estar juntos, salir?

- Yo no entiendo como no le puedes ver lo malo - apreté mis labios y me moleste aún más no hacer que entienda - ¿¡es que no me vez!? - lo empuje y me señale - soy esto - sentí nublarse mis ojos - yo soy un tres y tu un once.

- No puedo creer que eres el tipo que le importa lo que piensen los demás - me miro incrédulo, cosa que desvíe su mirada.

- Si... y tal vez eso me hace una cobarde

- Lo hace - se tocó su frente - eres hermosa, la mujer más bella que allá visto en el mundo, que se valla al demonio todos los que te hayan hecho sentir menos que eso - negué rápidamente, no queriendo aceptar lo que decía - pero no importa lo que yo piense ¿no? - retrocedió y sonrió de lado, con un disgusto.

Dando una media vuelta, haciendo que mi corazón se sienta presionado, por sus palabras y cada paso que daba.

- Lo siento - susurre y me abrase - ¡Lo siento ¿Si?! ¡Pero iba a ser imposible!

- ¡Te basas mucho en lo que dicen de ti Im Nayeon! - dio una vuelta en una esquina desapareciendo de mi vista.

Yo me sentí peor, sola en una calle que podía distinguir a penas y empecé a correr a mi residencia.

La encargada me miro raro parándose rápido pero la ignore, ignore a las personas que estaban en el pasillo, yo solo corría, hasta sentir la madera liza color blanca y abrí, azotando la puerta, avance hasta mi cama y abrase mi almohada.

Mi único pensamiento era dejar todo y huir a lo más lejos, no es estúpida mi idea, y sé que estaré evitando otra vez, pero ¿está mal siempre querer evitar los problemas?

Sí.

Es un error en el sistema humano, pero es lo que me hace sentir bien, aun que duele un poco, pero...

Siempre tiene que ir la palabra pero Im Nayeon.

Lo siento. Me pare de mi cama y me agacha, revisando debajo de la cama y meter mi mano al fondo sintiendo la maleta gris, jalándola y teniéndola en frente mío. Me llevaría todo, me iría sin decir nada.

¿Y Jeong-Yeon? ¿No le dirás nada? ¿Rompes su corazón también?

Mas lagrimas bajaban por mis mejillas sin avisar, teniendo impotencia pateando la maleta lejos de mí.

Todo era más difícil con el pasar de los minutos.

Tú te complicas.

- ¡No! - me toque el rostro - no lo hago.

Si lo haces, pero has lo que quieras.

Mi decisión estaba hecha, en menos de dos horas mi ropa estaba en valijas, y mis objetos o muebles pequeños en cajas, me iba a transferir a otra universidad y... la puerta sonó, los toques eran desesperados y mi corazón se volvió más chiquito.

- Im Nayeon, ábreme la maldita puerta - la oí.

- No puedo - suspire con dificultad.

- Cual sea la cosa que te ha pasado se puede arreglar conversando - la sombra bajo la puerta era notable - por favor ábreme la puerta.

- Me voy a ir - dije cerca de la puerta - lo siento, pero ya lo decidí, me voy y no pienso cambiar de op-

- Fue Jungkook, ¿verdad? - escupió - lo que sea que paso dímelo, ¡por dios Nay!

Abrí la puerta lentamente, viéndola con ropa holgada como es ella, la iba a extrañar mucho era lo hecho.

Sentí sus brazos y llore en su hombro.

- No me hagas quedarme Yoo - inflé mis cachetes - pídeme lo que sea pero que no sea quedarme.

- Te lo diría, pero me pides que no lo haga, y quisiera ir contigo - me separe un poco de ella negando - puedo vivir sin mis padres pero sin tu amistad no Nayeon-Unnie - sonrió de lado.

- ¿Estas seguras? - la mire dudosa - no quiero que dejes Seúl, a tus padres que ¡si son importantes Yoo! - empuje su hombro.

- Este decidido Coneja - sonrió - me voy contigo, aunque no has dicho dónde.

- Pienso ir a Inglaterra, tengo dinero suficiente para pagar mi pasaje y estudios allá.

- ¿Cambiaras tu carrera? - enarco una ceja.

- Lo he pensado - me senté en la cama - y quiero estudiar moda, además allá no subestiman a las personas con sobrepeso y no estoy diciendo que yo lo sea, porque he estado mejorando.

- Bueno yo pasare mis estudios allá - camino hacia la puerta - hablare con mis padres, estarán muy felices que lleve mis estudios al extranjero - salió cerrando la puerta sin disimular su sonrisa.

Mi corazón no se sentía tan débil, pero un poco melancólico si, este día no podía salir peor.

Continuara?