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Maratón (2/3)


JY.-.


Una semana, una larga y triste semana para mí.

Me quiero tirar de un puente, pero mi vida no se basa en terminarla, si me quedan años, a menos que suceda algo y bueno, chau Yoo.

He faltado a las clases, los profesores se han estado... algunos preocupando por mis faltas y otros quejándose. Lo sé, porque mi papá me llama todos los días, diciendo esto y aquello de los maestros, se le escucha estresado. Nunca quise molestarlo y bueno lo estoy haciendo, después de varios años.

No he hablo con Nayeon desde el viernes en la noche, sé que aun somos amigas, pero no me siento... ¿Bien?, a pesar de que sé que me brindara apoyó y sus palabras fueron claras esa noche.

Era lunes. Hoy tenía que ir a mis clases.

Y buenos ni bien pise la Universidad, las miradas se posaron en mí, no andaba tan arreglada, solo unos jeans vaqueros, zapatillas color crema y un polo blanco, con mi cabello algo revuelto.

Me había levanto tarde y no me dio tiempo de bañarme, y bueno esta así.

Camine recto a mi casillero abriendo este, pero cerrándose de una, por una mano desconocida.

— Querida Yoo.

Rodee los ojos y acomode mi mochila en el hombro, caminando a mi salón, pero tiraron de la cuerda de mi mochila, asiéndome tropezar pero tome el equilibrio.

— ¿No te enseñaron respeto Jae Bum?, y no necesitas responder —separe su mano de mi mochila bruscamente— se nota de lejos que no lo hicieron, doy clases gratis —sonreí.

Me di media vuelta sobre mis talones y me dirigí a las escaleras, con algunas miradas.

Quiero un día tranquilo, y no puedo, por el estúpido que tengo como compañero de salón, aish... su presencia me da cólera.

Ni bien entre busque mi asiento, tirando mis libros en la mesa, llamando la atención de cual quiere que entre o esté ahí.

— ¡¿Que carajos miran?!

Me senté y escondí, mi rostro en mis brazos.


(...)


Me encontraba a mitad de la clase de tutoría, que vendría ser la quinta de todo el día, cuando llaman a la puerta y el profesor salió.

La hora marcaba 2:50 p.m.

Cerré mi cuaderno y guarde en mi mochila, a la clase le faltaba dos a tres horas, pero el profesor solo habla en toda la clase y si quiere que apunte algo, lo hago en mi celular.

La puerta se volvió a abrir, dejando ver al profesor entrar y cerrar la puerta a la vez y se puso en el medió.

— Bueno, hoy estudiantes, se matriculó un chico que toma la misma carrera que ustedes, espero que se lleven bien y no traigan problemas con el nuevo, bueno ahora —miro hacia la puerta— pasa por favor.

Ni bien termino de decir el maestro la puerta se abrió y un grito se escuchó por parte de las chicas, en cambio yo mostraba confusión.

— Hola, mi nombre en Park Jimin y vengo a estudiar mi segunda carrera, espero no molestarlos y que nos llevemos bien —sonrió

LO QUE PESA EL AMOR // NayKookWhere stories live. Discover now