14(.-.)

119 20 1
                                    


Maratón (1/3)


1 semana después.-


JM.-.


Si quisiera pedir un deseo, pediría que me borrarán la memoria del día sábado. Me siento... no sé cómo describir esto, es tan difícil, no tengo palabras y creo que no me explicó bien.

Te vi tan feliz, y soy un egoísta.

No he ido a trabajar por que quise tomarme un respiro y si quiero un respiró creo que es mejor alejar el trabajo de lo emocional.

¡Dios soy un idiota! Como se me ocurre pensar que podría tener algo contigo, cuando sé que en ti aun ahí alguien ahí, ocupando el lugar, que anhelo tener...

Pero nunca me diste la oportunidad, y te pude haber hecho feliz, diez mil veces mejor, que aquel sujetó. Pienso también que eres una tonta. Perdonas a alguien que te fue, y recordarás... que te engañó. Me duele Yoo.

Me duele saber que te perdí, pero soy idiota al seguir, seguir y seguir pensando un futuro junto a ti. Me ilusione tanto, imaginar tu sonrisa debida a mí, imaginar que te abrazaba, que tendríamos ¡Citas!... un completo tonto salí.

Necesito salir de mi pozo, de mi cuarto.

Me puse unas zapatillas deportivas azules con la suela blanca y salí del departamento que alquilaba.

— Si... —tome aire— estar encerrado, te mata.

Camine por los restaurantes, el olor era asombroso, pero mi barriga no tenía hambre, era extraño.

— ¿Jimin? —gire mi cabeza por sobre mi hombro, para girar completo— ¿Jimin?, ¿el de campamento de ballet?

— ¿Eh? —ladee mi cabeza confundido.

— ¡Jimin! —avanzó más a mi altura o digamos que por ahí— Te vez igual, pero más saludable.

— ¿Quién eres? —sonreí apenas.

— No me asombra que no me recuerdes, a ver si te ayudó —hizo camino como pingüino.

¡Esperen!, no... No... No... Ella... no...

— ¿Miyoi? —abrí mis ojos.

— La misma —chasqueo sus dedos— no puedo creer encontrarte por aquí —se acomodó su bolso en su hombro— y saber también que... —negó de lado a lado sin mirarme— estas triste —señaló.

— Tú no has cambiado —suspire —pero tienes razón.

— Vamos por un café y me cuentas que pasó —sonrió amablemente, a lo que imite y me voltee, para ver cómo se puso a mi lado y empezamos a caminar— dime algo, ¿Trata sobre?

— ¿Qué cosa?

— Tú problema, del por qué estas así —me empujo leve.

— Bueno, es por una chica...

— Me lo imaginaba —bostezo— no me asombra que una chica no te allá parado bola.

— ¿Qué insinúas? —gire mi cabeza a mirarla con mis brazos abiertos y mis cejas fruncidas.

— Haber Park Jimin —señalo antes una tienda y asentí, para pasar y sentarnos— Tú, nunca has podido esperar a una chica y le pedías de frente para salir.

— No...

Deje de hablar al ver a una chica acercarse, con una libreta en mano, algo bajita.

— Buenas... —miro su reloj con algo de nervios- días, bienvenidos a el café Golden, ¿Que gustan merendar... —se golpe la frente- ordenar? —corrigió.

LO QUE PESA EL AMOR // NayKookWhere stories live. Discover now