Naruko y solo Naruko

Arrepentimientos.

Todo era cuestión de suerte. Si lograba realizar aquel jutsu que sólo había practicado una vez, justo antes de que llegaran a arrebatarle el pergamino, además de el poco tiempo que dispuso, en el papel no había mucha información sobre como hacerlo, aún así era suficiente.

La duda era mucho mejor que la muerte.

Ella alejó por si misma la mano del hombre y cerró los ojos, en signo de concentración.

Aunque el hombre sintió claramente que fue marcado con algo, él simplemente no prestó atención, ahora sólo podía sentir como su corazón saltaba como si quisiera morir.

—¿QUÉ MIERDA HACES? ¡RÁPIDO TOMA SU MANO!— La voz grave de la persona alarmó a todos en la habitación.

Pero era demasiado tarde.

La figura de la pequeña desapareció de las ásperas manos de él, haciendo que su mente entrara en crisis.

El miedo aumentó, pero respondió con rapidez, mirando de lado a lado. Sin embargo, no estaba en los lados.

— ¡ATRÁS!— gritó uno.

Una sombra se abalanzó desde la espalda del hombre hasta el suelo, la mano blanca y pequeña de una niña recogió el resplandeciente cuchillo que había caído al suelo.

Sin vacilar ella saltó y lo enterró en la garganta del gran hombre.

Él, en esos últimos segundos vio como su vida transcurría con facilidad ante sus ojos, su última visión fue la de un pelo rubio siendo pintado levemente de un rojo carmesí. Pensó por última vez: "No debí haber venido hoy"

Por otro lado, la niña estaba sobando su nuca, la cara de alegría al sentir una cabeza caer a sus pies resultaba un poco. . . aterradora.

Después del estruendo todos voltearon sus rostros para percatarse de que un cuerpo sangriento había caído, todos se espantaron

El cuchillo que naruko cargaba comenzó a vibrar, su mano temblaba y su sonrisa daba pequeños tics.

Temblando.

Temblando.

¿Era por miedo? ¿debilidad?

No era por la primera sin duda, pero ¿por qué sus poderes volvieron de pronto?  en primer lugar ¿por qué se habían ido? que recordara, nada había pasado.

Sin embargo, eso ahora no tenia importancia. Si se fueron o no, ya no interesaba.

Su corazón latía con emoción, con una alegría extraña. No por matar a una persona, no era nada de eso. . .sino que. . . el sentimiento de seguir viviendo la hacia sentir bien, o algo así.

En qué momento pasó esto. . . ¿En qué momento su vida comenzó a tener valor? valor. . . más valor que la vida de ellos, podía tener más valor ¿verdad? mató a tanta gente, pero ¿acaso la vida de ellos importaba? jamás importó para ella, así cómo a ellos no les interesa el daño que por años le hicieron. . . ¿por qué su vida debería ser menos?  

Los hombres cogieron con rapidez sus pantalones y sacaron armas ninja, las lanzaron directamente hacia naruko, ella al estar ensimismada no notó que las armas se dirigían hacia allá, pero aún así pudo esquivar algunas por sus reflejos.

Ella volteó rápidamente y observó como todos se disponían a lanzar más armas, agarró el cadaver del hombre a sus pies y lo usó como escudo humano. Después del ataque, desenterró todas las armas que quedaron atascadas en la piel del hombre que comenzaba a estar frío, recolectándolas.

Dejó el cuerpo mientras corría, saltó alto hacia ellos y con las armas en sus manos apuntó a los ojos que miraban con incredulidad hacia ella, su delgada y pequeña figura parecía ser casi angelical, pero al siguiente segundo no podían ver nada más que sangre y oscuridad, naruko con las mismas armas desgastadas y de mala calidad atravesaba la piel de cualquiera que se osara a atravesarse. Sin embargo, sus ataques eran forzados, literalmente tenía que poner todo el peso corporal en un solo ataque, lo que le suponía un esfuerzo físico sobrehumano, sin tardar demasiado, las armas estaban casi agotadas y si seguía matándolos se romperían con facilidad al no ser el producto original, por esta y muchas otras desventajas, decidió solo despistarlos y rasgarles la cara para que no la golpearan.