Naruko y solo Naruko

¡CONFLICTO!

— Hinata ríndete—.

La voz de un chico hizo que naruko despertara de su trance, interrumpiendo su ahogamiento en recuerdos pasados, ya enterrados según lo que quería creer.

—Nunca podrás vencerme, mírate, ya bloqueé casi todos tus puntos de chakra, ni siquiera puedes mantener el byakugan — dijo dirigiéndose a la chica que se encontraba gravemente herida.

— Puedo seguir . . .— respondió mientras se intentaba sostener.

— Eres tan ingenua — gritó neji mientras atacaba.

—Lo sé. . .Lo sé— susurró la chica.

—Si lo entiendes ¿por qué sigues? Todo es tu culpa ¡acéptalo!— reclamó mientras le golpeaba.

— E-es mi culpa. . .— susurró ya en el suelo.

La voz de la niña era invisible y sus susurros no se entendían en lo absoluto, pero. . . su mirada claramente decaía.

naruko- justo como aquella noche.

La rubia estaba ya lúcida, recordaba como se veía la niña esa noche. Justo en ese momento al igual que antes, no había cambiado sus sentimientos, él era su primo neji. . . del que tanto decía que era la victima de sus acciones. Por alguna razón su sangre comenzó a hervir en ese momento, odiaba que ella no aceptara que no tenía que ver con sus acciones, que no era su culpa, pero. . . nada se comparaba con la ira que estaba causando el primo de la chica, quien le seguía el juego y lo empeoraba.

Y aún más despreciaba a las personas que se parecía a ella misma. . . Estar cegada por tu propia luz.

naruko- ¡¡¡HINATA!!!

La sala se detuvo por un instante. Todos voltearon a ver a la chica con cabellos de oro, hinata, en especial ella, sintió un escalofrío pasar por su nuca, con una mirada que se veía totalmente impactada. Su cabeza vacilaba, evitaba ver hacia donde provenía la voz. La persona que parecía estar casi a punto de tirarse gritaba su nombre.

naruko- ¡hinata! pelea.

Esta vez ella no pudo evitar voltear a verla, con miedo en sus ojos fijó su atención en naruko. Quien, mientras se balanceaba sobre la baranda, tenía el ceño fruncido, su mirada atormentó en un segundo a hinata, esa. . . esa mirada no era de la naruko que conoció recientemente, podría ser. . . ¿Qué haya vuelto? 

"¿Naruko volvió?" pensó mientras miraba ver hacia al frente, confusa, pero. . . feliz . . . ¡Muy feliz!

Neji era incapaz de concentrarse con los gritos de la chica gritando, pero lo tomó como una oportunidad para atacar a matar. Sin embargo, hinata lo bloqueó. Con una facilidad que lo dejó perplejo.

hinata- ¿por qué has vuelto ahora? 

La pelinegra dijo frase con algo de brillo en los ojos, estaba. . . motivada.

Y la contraria estaba igual, con sus manos arriba recordaba los momentos que pasó con ella en su infancia, citando unas viejas palabras en la que antes creía.

naruko- ¡¿Qué esperas niña?! ¡Si ellos te culpan lo único que puedes hacer es. . .

hinata- Pelear

Naruko al ver como completaba la frase solo pudo sonreír orgullosa, pero a la vez se sentía mentirosa. "Pelear por todos ellos" era lo que ella había dicho cuando la conoció, aconsejando unas palabras vacías.

La niña en la batalla volvió a activar su jutsu ocular, siendo su mirada la mas feroz que había mostrado jamás. Siendo su espíritu el que no quería dejar salir ante nadie. Aquella niña que lloraba en la nieve, aquella niña siendo acurrucada por otra persona que estaba al borde del colapso, y, aquella niña que se refugió en el olvido cuando su sostén desapareció. Esa misma niña había practicado su jutsu hasta casi perecer, después de todo las palabras de una vieja amiga siempre la acompañaban.