Regalos.

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—Ya murieron la mitad de ustedes y aún piensan que sobrevivirán.

Los orbes rojos de naruko miraban con frialdad como dos chicos intentaban rogar por su vida.

—No nos mates . . . por favor, por favor.

El gastado filo de la espada de naruko cortó con rápidez las piernas de ambos.

—Por favor, no me rueguen de esa manera, por que sentiré como si yo fuera la que está mal.

La chica luego hizo un movimiento rápido y centero, desgarrando el cuello de ambos a la vez.

—Bueno. . . ahora solo quedan ustedes.

Naruko volteó con una gran sonrisa, gesto que nadie nota por su máscara, mirando a las últimas personas ella solo pudo carcajear.

—El viejo sabio que se encargaba de la gestión, la niñera Ada, cocinero, los dos guardias de mi habitación y . . . el médico de Madre.

La peliroja caminó despacio hacia ellos mientras lanzaba el arma cubierta de sangre, su ropa y máscara ensangrientada y su caminata pesada hacia que pareciera la muerte pesonificada.

—Ustedes son el postre de esta cena. 

Las seis personas solo pudieron temblar mientras esperaban, solo los guardias estaban de pie porque los demás estan arrodillados.

Naruko no los hizo esperar más y sacó dos cadenas que estaban atadas fuertemente a su cintura.

—Cocinero, nunca me diste una comida decente y me hiciste creer que comer carne de rata podrida era normal, además. . . trataste de cocinar a mi amigo una vez.  . .

La cadena fue hábilmente enrollada al cuello del hombre. 

—¿Qué parte de tu cuerpo quieres tenga como regalo?

La peliroja hizo tomó un kunai de su bolsillo y en un segundo el chef no tenía su brazo derecho. Las pupilas del hombre temblaban mientras intentaba articular palabras, pero su cuello se quebró antes.

Naruko desenrollo la cabeza y miró hacia un abuelo que podía tener al menos unos ochenta años.

—El viejo consejero del hokage. . . un hombre de principios y sobretodo una persona astuta. Dime. . . ¿crees que al hokage le gustará tu inteligente cabeza incluso si no tienes el resto del cuerpo?

La muchacha desapareció de la vista del viel¡jo y al momento siguiente, atrás del hombre, susurró.

—Mandaré sus saludos.

Con un corte limpio a la arrugada garganta, naruko tomó la cabeza del viejo y la puso junto al brazo del chef.

Después, ella se dirigió hacia dos hombre que permanecían estáticos como estatuas al frente del médico.

—Ustedes dos. . .

La pelirroja se acercó a ellos un poco más, los orbes rojos se encontraron con los ojos temerosos de dos guardias que nunca voltearon a mirarla cada vez que rogaba por su piedad cuando la encerraban en la oscuridad del sótano.

—Era su trabajo el ignorarme y no mirarme, así que esta es la primera vez que veo sus ojos. . . son lindos.

Naruko sacó un segundo kunai y con ambas armas atravesó el pecho de ambos a la vez.

Se acercó con anticipación en sus ojos y como un animal tomando su premio después de hacer algo bien, ella sacó los ojos de los dos, uno tenía los ojos marrón y el otro verdes así que no confudiría los pares ni porque quisiera.

Los puso cuidadosamente sobre una bolsa que había tirada por ahí y los acomodó junto a la cabeza y el brazo de antes.

—Bueno. . . solo quedan dos de-

Las palabras de naruko se vieron obligadas a detenerse por el repentido ataque, un cuchillo de cocina había sido lanzado a su rostro.

—Ada. . . 

La mirada de la pelirroja se volvió seria mientras la mujer sacaba un kunai.

—Resistirse ante un demonio es lo peor que puedes hacer.

Naruko desapareció del lugar y al siguiente segundo se encontraba detrás de Ada, colocando ambas manos el la cabeza de la mujer la giró hacia una sola dirección y le quebró el cuello.

Naruko habló consigo misma.

—Es una pena que muriera tan fácil. . .


—Naruko.

La pelirroja se sorprendió por el repentido llamado.







Sé que parece que no es naruko x sasuke, pero si es

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Sé que parece que no es naruko x sasuke, pero si es.

FIN

Naruko y solo NarukoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora