Mr. Alexander Blake

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Mark Smith

- ¿Quieres detenerte? – mire mal a Alexander

No se que le estaba pasando hoy, pero anda como que muy imbécil el niño

-Esto debes cambiarlo, la redacción esta mal- me devolvió un contrato

- ¿Cómo? – lo mire mal

-Amor si esta como siempre se redacta los contratos- reí mientras me sentaba frente a él

-Pues... ya no me gusta- no se que le pasa

- ¿Qué paso con Madison? – me cruce de brazos mirándolo

Lo notaba nervioso.

-Bueno es que no se como decírtelo- se puso de pie mientras caminaba por toda la oficina

Sonreí al ver como hizo que sus cristales se volvieran negro.

-Si esto es lo que querías amor solo dime- hice como si me fuera a quitar el saco

-No seas tonto- se rio mientras se sentaba en el sofá

Lo seguí y me senté a su lado.

-Cuéntame- estaba dispuesto para el chisme

-Bueno después de todo lo que paso por estos cinco mese quisiera comprometerme con ella, pero no se si sea muy rápido- sin evitarlo me ríe

- ¿Rápido? – me cruce de brazos

-Tuvieron que pasar años lejos por una mala comunicación, su orgullo no dejo que se juntaran a pesar de que ella había vuelto. Decidiste dejarla ir sin luchar por su amor. El accidente que los separo por meses indefinido. Han pasado mucha angustia como para pensar que comprometerte con ella es muy rápido- levante mi ceja mirándolo

-Se que pasamos por muchas cosas, pero no se- el se coloco de pie para servirse una copa

-Fíjate gracias a ti pude casarme con Leah, para ser honesto no creía en el matrimonio, pero ella hizo que mi mundo sea diferente, lo que nos faltaría es adoptar un bebé para que la familia crezca- sonreí, pero de cierta forma siempre que pienso que no puedo ser padre biológico duele un poco

-Debes hacerte el examen- cerré mis ojos recostándome en el sofá

-No quiero ver el mismo resultado- susurre sincero

-Bebé se que es difícil, pero deberías hacértelo otra vez- reí ya que se lo difícil que se le hace hablarme con apodos cariñosos

- ¿Y que pasa si sale estéril otra vez? – lo mire

-Bueno pues nos quitamos todas las dudas y podemos buscar alguna alternativa- me negué

Lo emocional de ver el mismo resultado nada me lo iba a quitar.

-Tengo que pensarlo- me puse de pie

- ¿A dónde vas? – me miro preocupado

-A cambiar el contrato amor- alce el documento para salir hacia mi oficina

-Señor Smith- me detuvo una de las empleadas

-Esto es el resumen del mes que hicimos- me entrego varios papeles

-Gracias- sonreí para continuar mi camino

-Le sonreí a mi secretaria y continué.

Se que ahora se espera que me bese con alguien porque es lo cliché de todo empresario, pero amo a mi esposa.

Me senté en mi escritorio para leer el contrato y cambiarlo.

No sabía realmente que él quería que cambiara.