Mr. Alexander Blake

27

-Papi ¿Qué son potros? – mire por el retrovisor y mi hija jugaba con sus manos

-Son los caballos bebe que son salvajes cuando corren- Mark si no cierra su pico juro que terminara sin dientes

-No soy salvaje- sus labios hicieron un puchero en segundo

-Si lo fuiste porque te caíste corriendo- señalo su rodilla

Rápidamente lance mi puño en su abdomen

-No soy salvaje- el auto se lleno del sollozo de mi hija

-Juro que te matare Smith- susurre

-No le hagas caso princesa, parece que tu tío se comió un payaso en sus vacaciones- la mire por el retrovisor

Sus pequeñas manos limpiaban sus lagrimas

-Eres malo- volvió a cruzar su brazos hecho que me enoja que haga

-Cailin- me detuve en una luz rojo girando a mirarla

-Lo siento tío, te amo- estiro su brazo hacía Mark

-Te amo más hermosa- la sonrisa de Mark era gigante

- ¿Te llevo a la empresa o a tu casa? – no lo mire ya que la luz había cambiado

-A mi casa no tengo auto en la empresa se lo deje a mi esposa- solo escuchar esa última palabra me dolían, pero en cierto punto me gustaría poder nombrar a alguien con ese título.

Se que ya Madison no puede tomar ese lugar.

Varios minutos conduciendo deje a Mark en su casa y luego fui a la mía.

Cailin se quedo dormida por unos dos minutos nada más.

En la casa ella corrió hasta su habitación como siempre hacía cuando llegaba de la escuela.

Me quité mi saco y fui a la cocina para preparar nuestra cena.

-Cailin es hora de hacer la tarea- la llame mientras colocaba los libros en la mesa del comedor.

-Por ahí va la princesa- se auto denomino ella misma

Ya no tenía su uniforme ahora su cuerpo portaba un traje de princesa que le había comprado.

-Princesa es momento que terminé con sus tareas- la senté mientras le decía lo que debía hacer

Cailin era una niña aplicada en sus tareas y no tenía que estar pidiéndole todo el tiempo que haga algo.

Sus tareas por ahora eran bastantes sencillas.

Mientras hacía sus tareas como cada tarde ella tarareaba algunas canciones que le enseñaban en su escuela.

-Papi- su llamado siempre me hace el hombre más feliz de la tierra

- ¿Qué paso?  – la mire por un segundo mientras continuaba cocinando

- ¿Qué es familia nuclear? – me sorprendí de que le estén enseñando eso a mi hija

Ese termino lo aprendí yo casi saliendo de la escuela superior.

-Son las personas que viven contigo- sonreí mientras su cara era todo un poema

-AH- grito aplaudiendo

Sabía que no había entendió nada ya que en un papel dibujo seis círculos que se convirtieron en cabeza.

No podía centrarme ahora en su dibujo, sino se me quemaría la comida.

Cuando termine la cena ya ella había acabado también con su tarea.

-Déjame ver- pedí su dibujo