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Maratón 3/5

Luego de desayunar limpie todo lo que teníamos sucio.

Madison saco el bizcocho del horno y lo dejo afuera para que se enfriara.

Madison se encargo de hacer un multo para Cailin mientras esta la seguía a todas partes.

Por mi parte prepare una canasta con merienda para todos.

Unos minutos mas tarde ya teníamos todo lo necesario.

Cailin ya tenia zapatos en sus pies.

-No me gusta que mi hija me ignore- toque su hombro, pero los ojos de ella estaban fijos en Madison

-Es la primera vez que otra mujer fuera de tu familia esta aquí. Bueno no se si tuviste otra pareja- sus mejillas se tornaron roja

-No princesa eres la primera y espero que la única que logre vivir aquí- gire para llevar las cosas al auto

- ¿Ella nunca vivió aquí? – escuche su tono medio incrédulo

-No esta casa la adquirí después que nació mi hija y estaba a nombre de mi madre- cuando la miré su cara era de pura sorpresa

-Así que fuera de mi madre y mi hermana, eres la primera mujer que se queda en la casa- me acerque a ella para tomar a mi hija en brazos

Bajo su mirada de sorpresa monte a Cailin en su asiento.

-Ven que te abro la puerta- tome su manos para que subiera al auto

De camino a un parque temático Cailin iba cantando sus canciones

Madison me iba diciendo por donde ir aunque si sabia

Cuando llegamos el parque estaba un poco lleno.

Madison andaba con Cailin en brazos ya que mi hija me estaba ignorando por completo.

Yo tomé su bulto y cerré el auto.

Junto a mi chica fuimos a pagar las entradas.

-Yo pago las entradas- comenzó a pelear ella intento buscar en su cartera su tarjeta, pero al tener a mi hija en brazo se le hizo imposible

-Es cuestión de practica- reí mientras le pasaba mi tarjeta a la chica que nos estaba cobrando

-Yo quería pagar- sus labios hicieron un puchero que a mi me dieron ganas de besarla sin importarme donde estuviéramos

-Gracias- escuche a la chica la cual me pasaba las taquillas y mi tarjeta de crédito.

-Gracias- le sonreí, pero Madison rápidamente me tomo de la mano y me halo

- ¿Celos? - reí de solo pensarlo

-Si quieres tener algo conmigo debes serme fiel- sonrió mientras continuábamos caminando juntos

Cuando logramos entrar Cailin decidió caminar de la mano de Madison.

-Mi hija abandono mi mano hoy- alce mis manos mostrando que no tenia a quien agarrar

-Pero ahora apareció la mía para que siempre tengas una mano que aguantar- escuche mientras sentía como ella entrelazaba nuestras manos

Cailin me miro riendo mientras cubría su boca con su única mano libre

Su cara era de pura travesura.

Para ser tan pequeña sabe lo que hace- pensé riendo mientras apretaba un poco más la mano de Madison

En lo primero que nos subimos fue al famoso carrusel.

Cailin quería subirse en el caballo blanco así que la ayude y me asegure de tenerla agarrada.

Mr. Alexander BlakeМесто, где живут истории. Откройте их для себя