Mr. Alexander Blake

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-Ve a comerte algo estas en un animo imposible- apago la cámara mientras me miraba mal

-Gracias Hannah- sonreí sarcásticamente

-Cailin ven- estire mi mano y ella corrió hasta mi

Entre con ella a la carpa que teníamos y para mi sorpresa ya había comida.

Todos comimos sin hablarnos.

-Papi hoy la maestra nos regalo un bombón ¿puedo comérmelo? – su sonrisa era pegajosa

-Claro, pero debes portarte bien a lo que termino de trabajar- toque su nariz logrando que riera

-Si- aplaudió y busco su bombón

Comía con cierta prisa ya que realmente tenia mucha hambre.

Madison Clayton

Estos días tomando las fotos de promoción me estaban matando poco a poco.

Primero no había encontrado quien me cuidara de mi hijo mientras tomaba las fotos de Marcus.

El primer día Jonathan se ofreció, pero le surgió una reunión de ultimo momento por lo que me trajo a mi hijo al set.

Hoy me lo tuve que traer por las mismas razones que no conseguía a nadie.

Me asuste en un momento cuando el cargo a mi hijo no lo negare.

Estar tomándole foto con mi hijo presente me daba demasiado miedo.

- ¿Cuándo le dirás? – susurro Leah a mi lado

-No se- mire a su dirección nerviosa

Él estaba saliendo de la carpa solo mientras Cailin venia a mi dirección.

-Papi dijo que me quedara contigo mientras duerme afuera unos minutos- Cailin intento sentarse en la falda de Leah

-Tu papi esta loco hoy- sonrió Leah mientras la acomodaba en su falda

Cailin tenia su mirada fija en Leo.

-Leo saluda- tomé su pequeña mano y se la ofrecí a Cailin

-Hola- sus mejillas estaban completamente sonrojadas

Leo estaba entre la lucha de estar despierto o dormir.

En un momento comenzó a llorar demasiado fuerte interrumpiendo a todo el mundo.

-Lo siento- me puse de pie y salí del lugar

Comencé a mecerlo en mis brazos intentando que se duerma, pero no lo conseguía.

-Duerme amor- susurre, pero el no dejaba de llorar

Cuando esto ocurría en la casa era un problema ya que lloraba por alrededor de una hora sin parar.

En ocasiones tenía que bañarlo mientras dormía para relajar su cuerpo de alguna manera.

-Tranquilo- seguí meciéndolo mientras caminaba

-Te ayudo- su voz hizo que me sobresaltara

Rápidamente tomo a Leo en sus brazos.

Como si fuera magia Leonardo dejo de llorar.

-Así campeón- sonrió mientras miraba a su hijo, pero no lo sabia

-No debes hacer que mamá pase malos ratos- acaricio su mejilla con su pulgar

Leo sonrió mientras cerraba sus ojos.

-Debes ser un gran niño con mamá y papá- me sorprendí al escucharlo