Mr. Alexander Blake

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Ella se miraba hermosa concentrada.

-Hijo aquí les traje un poco de café- mi madre coloco en mi escritorio dos tazas de café y unas galletas

-Gracias- le sonreí

-Cailin vamos a comer algo- mi madre la tomó de su mano y ella salió muy sonriente

Madison estaba con un traje corto hermoso que marcaba su cintura pequeña.

-Creo que esto me puede tomar mucho tiempo- confesó un poco nerviosa

-Tranquila – sonreí con nerviosismo también

Me senté al lado de ella bastante cerca para ser sinceros

Ella movía su mano rápidamente mientras iba cortando partes del video que no quería.

Sin sacar su mirada del ordenador tomo del café.

-Mira este pedazo no se si te guste- señalo una parte del video en donde ella besaba el cuello del modelo mientras que una de sus manos tenía el perfume.

-Me gustaría que salga al final del video e incluso si es posible tener una foto de esta parte para poderla colocar como un anuncio fijo- no la mire ya que estaba concentrado en la imagen

-Vale- sus manos se movieron rápidamente y en segundo tenía una foto de la imagen que le había pedido

Se notaba su profesionalismo a simple vista.

-Alexander- vi a mi hermana entrar sin tocar la puerta

-Creo que la puerta tiene un propósito- la mire enojado

-Ya hice lo que pediste ahora mi tarjeta- estiro su mano ignorando lo que había dicho

Sus ojos estaban fijos en Madison y sabía sus intenciones.

-Amor no íbamos a cenar juntos- hizo puchero, pero sus ojos mataban a Madison

-Hermanita no se que intentas, pero las cenas contigo me salen caras- hable mientras sacaba mi billetera para buscar unas de mis tarjetas con límite de gasto

No cometería el error otra vez de darle la tarjeta que no tiene límite.

-Aquí tienes quiero ver el recibo- le ofrecí la tarjeta mirándola seriamente

-Dile a nuestra madre que te acompañe a la tienda y si quieren salgan con Cailin- la mire antes de que saliera

Madison no decía nada su mirada estaba en el ordenador.

-Hijo Cailin quiere quedarse contigo- vi a mi madre entras mientras Cailin se escondía detrás de ella

-Ven princesa- abrí mis brazos para recibirla

-Tienes que cocinarte el almuerzo y la cena- mi madre me sonrió y salió

- ¿Comiste? – pregunte limpiándole la boca a mi hija

-Si me preguntas a mi, no- escuche su voz

Cuando la mire sus ojos seguían clavados en el ordenador.

-Le preguntaba a mi hija- intente ocultar mis ganas de reírme

Claramente le había mentido.

-Te cocinare algo como quiera- me puse de pie con mi hija y fui directo a la cocina

Ya era tiempo de la siesta para mi hija así que me toco cocinar mientras la intentaba dormir.

Ella se quejaba en algunos momentos y sabía que estaba en la lucha de dormirse y querer estar despierta.