Mr. Alexander Blake

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Madison Clayton

Alexander recién se había ido de la casa por lo que me daba tiempo para hacer la cena.

Deje a Leo jugando con unos osos que tenia en la casa de su papá mientras yo investigaba que podía hacer.

-Veamos que tienes por aquí- abrí su nevera para comenzar a sacar ingredientes.

-Espero que esto le guste a Cailin- pensé mientras sacaba de la alacena los fideos.

Mire el reloj y mínimo tenia una hora y media para hacer todo.

Inicie a cocinar mientras cada cierto tiempo miraba que estaba haciendo mi hijo.

En un momento lo encontré mirándome y de cierta forma me causo gracia.

-Ven con mamá- camine hasta donde él y lo tome en brazos.

Comencé a cocinar mientras el miraba todo lo que hacía.

Casi siempre me tocaba cocinar con él en mis brazos porque no tenía quien me lo cuidara.

-Sabes mamá y papá hoy se volvieron a juntar- hable mientras mantenía mi mirada en la comida

La comida se me tardo un poco más de lo esperado ya que se me había olvidado poner a hervir la pasta.

-Mami es un poco despistada- reí mientras me sentaba en el sofá para jugar con él

Había leído un poco que es bueno comenzar a hacerle juegos sensoriales.

Regresé a la cocina y en un plato puse un poco de harina que había visto en la alacena

No quería hacer un desmadre por lo que senté a mi hijo en la encimera mientras que hacía que con su mano tocara la harina.

Era un mundo nuevo para él y lo sabía por la forma en que movía sus cejas cada vez que tocaba la harina.

La encimera rápidamente se comenzó a llenar de harina.

Termine de hacer la pasta mientras miraba a Leo jugar con la harina.

-Por dios – apareció Alexander frente a nosotros

-Hola- sonreí para luego ver a Cailin.

-Madi- sonrió para correr a mi lado a abrazarme

-Pequeña- bese su frente mientras la abrazaba

Alexander limpio un poco el reguero que tenia nuestro hijo.

-Sube a ducharte para que comas algo- sonreí levantándome

Cailin rápidamente subió hasta su habitación.

-Es lindo llegar a la casa y verte- gire a mirarlo y no podía negar que lo amaba

-Es más lindo estar todos juntos- camine hasta donde él estaba y lo abrace con cuidado ya que entre nosotros estaba Leo

-Te ayudo con la mesa- beso mi frente para comenzar a sacar los platos

Mientras el sacaba los platos yo iba sirviendo la comida.

Ya tenía la papilla de mi hijo solo era dejarla unos minutos afuera para que se enfriara un poco.

Cailin a los minutos baje con una bata de sirenas y su cabello húmedo.

-Papi lo siento el agua entro en el cabello- subió sus hombros mientras se sentaba en su lugar

- ¿No fue que te creíste que la bañera es una piscina? – la miro riendo

Cailin rápidamente se sonrojo.

-Lo siento- se limito a decir mientras comía en silencio

El silencio solo duro dos segundo, ya que rápidamente comenzó a contarnos como le fue en su escuela