¿Y si la humanidad no es como la creemos? ¿Qué pasaría si resulta ser que hay personas especiales cuidando nuestras espaldas?
Yang Esperanza y Suwoong son dos hermanos que de un momento a otro se verán envueltos en problemas que afectan al destino d...
A ver*abre sus libros en físico e historias de Wattpad*que pasado debería usar? Mmmm, ya sé. No se si lo es, pero *lo tacha del papel*otro pa la lista.
Let's get It!
Maratón 4/8
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Park Jimin, tierno, amable, inteligente, pero con ese lado tan ufa la trufa que podía hacer a los chicos dudar de sus gustos. Pertenecía al club de baile y canto, maravillando siempre a todos por su potencial en ambas artes. Varias veces le habían dicho que debería audicionar para idol o algo así, pero a él no le interesaba ser el foco de atención. Prefería pasar desapercibido, ayudando a quien lo necesitara. El chico que toda madre quisiera por yerno y esposo de su hija.
Pero el pequeño Jimin no estaba muy interesado en las chicas, no quería ser el que debería proteger al otro en la relación, nononono, toooodo lo contrario. Deseaba encontrar a un chico rudo, pero sentimental, que lo hiciera sentir cuidado y amado como solo ese tipo de amor sabía hacer sentir a alguien. Desde pequeño había descubierto sus poderes, asustando la primera vez a su hermana mayor, pero Somi había guardado el secreto y lo había ayudado a controlarlos después de muchos cómics e investigaciones en internet.
Varias veces en su vida tuvo que usar sus poderes, sin que nadie lo note. Como cuando creó la ilusión de una jauría de perros rabiosos para ahuyentar a los bullys de su mejor amigo, Jungkook (anécdota para otro momento), o cuando olvidaba regar las plantas de su madre y esta estaba a punto de llegar, así que bajaba saltando las escaleras, se concentraba en el grifo del patio y listo, plantas regadas. A veces Somi y él se escapaban a un arroyo en las afueras de la ciudad, donde nos pasaban horas y horas jugando como si todavía fueran niños pequeños.
Somi era una parte muy importante de la vida de Jimin, y al ser contactado por los chicos, una de las cosas que más extrañaba Jimin era ver a su hermana. Ella era la única que sabía sobre todo el grupo, al haberse encargado desde pequeña de cuidar a su hermano con poderes de las garras de la policía que podía descubrir sus maravillosos dones y experimentar con ellos.
Después de unos días de haber aceptado ser novio de Yoongi, el chico del que se había terminado enamorando con el paso de los años, había decidido presentárselo a su hermana. Sus padres, bueno, no podían recordar su existencia ni nada relacionado a los poderes, no sabía cómo se lo podrían tomar a su edad.
Ambos pidieron la camioneta a Siwon, que ya había vuelto de sus negocios en el pueblo y se prepararon para el viaje de horas hasta Busan. Les mentiría si dijese que Jimin no estaba nervioso, y no hablemos de Yoongi. El pelimenta era un manojo de nervios. Para aligerar el ambiente, el pelirrosa encendió la radio donde sonaba la música "Life is a Highway" del soundtrack de la primera película de Cars. Ambos se miraron y esbozaron unas sonrisas, cantando a la par de la música
