Capitulo 31.

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~5 meses después~

—Estoy muy cansada— dije adormilada.

—Lo sé, preciosa y odio tanto hacerte esto.

—¿Iremos al apartamento directamente a dormir, cierto?— le di una mirada extraña de eso estaba segura pues apenas podía mantener los ojos abiertos.

—Claro que sí, amor.

—Bien— asentí.

—Eso— me ayudó a levantarme del asiento y entonces comenzó a tomar el equipaje —Yo lo llevaré.

—¿Si?— lo miré mientras bostezaba.

—Sí, ven aquí— me recargo en él y comenzamos a caminar mientras el arrastraba las maletas.

Bajamos del avión, recién regresábamos de Los Angeles, había conocido a los padres de Logan por primera vez.

Una vez fuera del avión caminamos un poco hasta salir del aeropuerto, caminamos hasta un taxi y el taxista comenzó a guardar las maletas en la cajuela.

—Está helando— dijo Logan mientras me abrazaba fuerte.

—Si— dije mientras hacía puchero —Quiero llegar a nuestro apartamento y meterme entre las cobijas.

—Eso haremos.

—Está bien— subimos al taxi y éste comenzó a moverse luego de que Logan dio la dirección.

 Pasaron unos cuantos minutos, llegamos al apartamento y entramos dejando todas las maletas en la sala. Ambos estábamos cansados.

—¿Qué hora es en Los Angeles?

—Las 2am— respondió mientras se frotaba los ojos.

—Para la otra tomemos un mejor vuelo.

El asintió y yo solo me dejé caer en la cama.

—Gracias— le dije con los labios fruncidos cuando quito mis zapatos.

—No es nada— me cubrió bien con las mantas luego de recostarse a mi lado.

—Tu en serio me amas.

—Sí que lo hago— besó cortamente mis labios.

—Logan…

—¿Si, preciosa?— bostezó.

—Yo también te amo.

—Lo sé— sonrió leve y entonces me recosté en su pecho.

—Descansa.

—Tu igual— comenzó a acariciar mi cabello.

Pasaron unos 3 minutos en silencio, estaba a punto de quedarme dormida cuando el teléfono sonó.

 —¡Por favor!— dije lloriqueando.

Logan encendió la lámpara para luego tomar el teléfono y contestar.

—¿Hola?

Lo miré.

—¿Quién es?

Me hizo una seña para que esperara.

—¿Ahora?— dijo levantándose de la cama e indicándome que hiciera lo mismo.

—Pero, mi amor— me quejé —Tengo sueño y quiero dormir.

—Meredith va a tener al bebé.

—¿Qué?— me levanté y lo miré vestirse —¿No le falta como un mes?

Dejó el teléfono en su base y comenzó a abotonarse la camisa.

—Se adelantó.

—Espero que todo salga bien.

Logan tomó las llaves de su auto y salió de la habitación entonces fui detrás de él.

Salimos del apartamento, subimos al auto y Logan condujó hasta el hospital en donde Meredith estaba.





"Enamorada de mi jefe"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora