Reí un poco nerviosa y comí otro bocado de waffle para luego comer un poco de fruta, cuándo terminé de masticar y finalmente lo trague volví a hablar.
-¿Qué hay de ti?- lo mire -¿Tu hablabas con tu novia?
—Si— me miró y asintió.
—¿Cómo se llama?
—Meredith, Meredith Streep.
Lo miré con los ojos bien abiertos y el rió.
—Tengo la ligera sospecha de que la conoces
SU.NOVIA.ES.LA.CHICA.DEL. ESCOTE
—Algo así, supongo— reí leve —Ella paso a la oficina antier.
—¿Tú tomaste su mensaje?
—Si— terminé mis waffles y seguí comiendo de mi ensalada.
—¿Fue amable?
—Algo— reí
—No lo fue, ¿cierto?
—No mucho, pero tampoco fue tan grosera.
—Le he dicho que no vaya a mi oficina, normalmente sólo pelea con los compañeros pero insiste.
Reí leve.
—Creo que a ninguna chica les gustaría que su novio no quisiera que lo visite al trabajo.
—Si lo dices así suena mal.
Ambos terminamos nuestro desayuno, sin embargo seguíamos hablando, eran las 9:30am
—¿Entonces te mudaste aquí hace 4 años y solo tienes 1 amiga?
Asentí.
—¿Es patético?
—No, no lo es.
—Creo que soy muy cerrada en ese sentido.
—¿Cómo conociste a Erin?
—En el central park, era mi primer día aquí y estaba perdida— reí.
—¿Y ella te guío?
—No, me dijo que estaba ocupada— reí fuerte —Ella iba tarde al trabajo y nos volvimos a encontrar cuando subimos al mismo taxi.
El rió de la misma forma.
—No me malinterpretes pero suena muy de novela y algo romántico si hubiese sido un chico.
—Supongo que tienes razón— sonreí —Ahora dime de ti.
—¿Qué quieres saber?
—¿Desde cuándo vives aquí?
—Desde que tengo 15 años.
—¿Y De dónde eres?
—De Los Ángeles, California, ¿y tú?
—Riverside, California— él sonrió.
—Nunca he estado ahí.
—Es muy lindo.
—¿Has estado en L.A?
—Sí, pero solo unas 3 o 4 veces.
—Algún día tengo que ir a Riverside.
—Yo te diría que lugares visitar.
—Me agrada esa idea— sonrió.
—A mi igual— sonreí.
—Yo podría hacer lo mismo por ti, si quieres.
—Me parece bien— sonreí.
—Cuéntame algo de ti— me miro.
—¿Algo cómo qué?
—No lo sé, ¿Qué te gusta?— rió leve —Ese tipo de cosas.
—Me gusta leer, escribir, ver la televisión, escuchar música, estar con Erin, tomar café y ese tipo de cosas— agache la mirada y reí —No soy interesante.
—Yo creo que si lo eres y mucho, solo debes ser un poco más específica, por ejemplo que te gusta leer, escribir y eso.
—Me gusta el romance, el drama, también la comedia y bueno es lo que leo, escribo y suelo ver. Acerca de la música… creo que me gusta casi todo género.
—Así que eres una romántica, ¿eh?— puso ambos codos sobre la mesa y comenzó a inclinarse hacía al frente. Realmente no sabía porque se había puesto de esa forma pero era muy tentadora.
Trague saliva.
—Supongo que si— asentí y él sonrió.
—¿Qué dices si vamos al central park?
—Seguro.
Dejó el dinero sobre la mesa.
—¿Puedo pagar por lo mío?
Frunció el ceño y negó con la cabeza mientras guardaba su cartera.
—Por supuesto que no— rió levemente y entonces ambos nos levantamos de la mesa.
