—Lo se Ron, pero se hizo lo que se pudo. Hermione y yo sabemos que intentamos todo, lo bueno que ella ya está aquí ¿No?.—sonrió.—Apúrate que tenemos que ir a Herbología.

—Oh, y a que no sabes qué me contó.—dije levantándome.

—¿Qué paso?—me miró con curiosidad.

—Malfoy si fue a verla.

—Pensé que eso ya lo sabías.

—Solo lo suponía, no pensé que fuera verdad.—arrugue mi nariz negando con la cabeza,— y me dijo que durmió ahí.

Harry abrió sus ojos al tope,—¿Durmió con ella?

—¡No!—me apresuré a decir,—no se...

—¿Cómo que no sabes?

—No le pregunte dónde durmió exactamente él.

—¿Por qué no?

—Por qué no quería hablar ya de eso, y no quise presionarla.—salimos del Gran Comedor,— sabes... no me gusta su amistad.

—¿Celoso de Malfoy?—me miró burlesco, lo empuje.

—No tendría por que estar celoso, te recuerdo que Malfoy fue quien la termino.

—Ya lo se, pero se que ve quiere estar cerca de Amelie.

—Es por qué Malfoy no sabe estar solo.—espeté esquivando a los alumnos de Hufflepuff.

—Nah, yo creo que estás celoso.—rió sonoramente,—Oh vamos Ron, sabes que lo estás.

—Claro que no, y cállate que vamos tarde a clase.—dije no muy feliz por lo que había dicho.

~.~

Al salir del invernadero para ir a la Clase de Cuidado de Criaturas Mágicas, vimos a Malfoy, Crabbe y Goyle descendiendo la escalinata de la puerta del castillo. Pansy Párkinson iba cuchicheando y riéndose tras ellos junto con su grupo de amigas de Slytherin, nos volteo a ver y dijo;

—Potter, ¿has roto con tu novia? ¿Por qué estaba tan alterada en el desayuno?

Harry y yo seguimos caminando ignorando lo que había preguntado Párkinson. Al llegar afuera de la cabaña de Hagrid, vi que Amélie se encontraba con Tracey y Blaise, ella al verme se separó de ellos caminando hasta mi, sonreí dándole un beso en la mejilla cuando se posicionó a mi lado.

Vimos un montón de animalitos negros de aspecto esponjoso y largo hocico.

—Son escarbatos.—explicó Hagrid.—Se encuentran sobre todo en las minas. Les gustan las cosas brillantes, miren.

Uno de los escarbatos dio un salto para intentar quitarle de un mordisco el reloj de pulsera de Pansy Párkinson, que gritó se hecho para atrás. Amélie a mi lado se rió a lo bajo haciéndonos reír a Harry y a mi.

—Resultan muy útiles como detectores de tesoros.—dijo Hagrid contento.—Pensé que hoy podríamos divertirnos un poco con ella. ¿Ven eso?—Señalo el trozo grande de la lechucería.—He enterrado algunas monedas de oro. Tengo preparado un premio para el que agarre al escarbato que consiga más. Pero lo primero que tienen que hacer es quitarse las cosas de valor, luego escogen un escarbato y prepárenlo para soltarlo.

Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant