10. CARTA (Hermanos Watson)

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Sábado, 10 de octubre de 2020, 23:18 (UTC -3) Py

Todos los días desde que julio había empezado, John se levantaba temprano para revisar si su tan anhelada carta de Hogwarts había llegado. Desde que su hermana había recibido la suya hacía algunos años, él había esperado impaciente para cumplir los 11 años y recibir la suya. Aquel día de la última semana de julio había despertado con miedo de no recibir su carta.

Aún era temprano, por lo cual no le serviría de nada levantarse. El tiempo que faltaba para que el resto de su familia se levantara, se quedó pensando en cómo sería ir a Hogwarts. Su hermana, Harriet le había contado sobre todas las cosas que había visto en aquel mágico lugar, desde los fantasmas, Poltergeist, cuadros que se movían hasta las increíbles criaturas mágicas que había estudiado con el profesor Hagrid. Cuanto más pensaba en la escuela de magia y hechicería más se emocionaba, anhelaba con tanta fuerza poder ir a aquel lugar fantástico que no se dio cuenta de cómo algunas cosas de su habitación caían solas al suelo.

Las horas pasaron y por fin el resto de su familia empezó a despertarse, entonces John decidió que sería mejor arreglarse para bajar a desayunar. Cuando estaba casi listo su hermana entró en su habitación para molestarlo.

- Mira, John ¡Mi carta de este año ya llegó! – Dijo entusiasmada. - ¿Acaso recibiste una? – Preguntó con sorna la mayor, desde que había cumplido 11 años ella lo molestaba con que no iría a Hogwarts pues la magia que presentaba no era suficiente como para poder estudiar.

- No. – Susurró dolido y luego volteó la cara para que Harriet no viera que le había dolido la forma como se burlaba de él. Se estaba preparando para recibir las burlas de su hermana, pero estas nunca llegaron, en su lugar lo apuró para que bajara.

Desanimado, John terminó de arreglarse para luego bajar a desayunar. Su madre lo recibió con ánimo y tan cariñosa como siempre, pero se percató de la tristeza de su hijo; ya sabía porque era.

- Cariño, siento mucho que no recibieras la carta. Tal vez los nuevos lo reciben más tarde. – Le dijo la Sra. Watson tratando de animar a su hijo pero sin mucho suceso. Le dio un fuerte y cálido abrazo para luego terminar de preparar su desayuno.

- Lo siento. – Harriet le había dicho en un susurro una vez que su madre se dio la vuelta.

- ¿Por qué? Tú no tienes la culpa que yo no tenga suficiente magia como para poder ir a ese colegio. – John dijo con amargura.

- Pero tengo la culpa de ilusionarte y burlarme de ti. – John la miró y vio cómo su hermana realmente se sentía mal por lo que hizo.

- Me dolió que te burlaras, pero no es tu culpa. – La abrazó sintiéndose un poquito mejor por la confesión de su hermana y justo en ese momento un ave atolondrada se golpeó con el vidrio de la ventana y los dos hermanos se soltaron.

- ¡Es una lechuza! – Harriet gritó una vez que se había acercado a mirar. Abrió la ventana y dejó que la lechuza pasara con una carta atada a su pata, esta se posó en el hombro de John. - ¡Mira, John! Trae una carta de Hogwarts. – Los ojos del rubio brillaron con alegría mientras desataba la carta. Al terminar la lechuza se fue volando del lugar, y John miraba con lágrimas en los ojos su nombre en el sobre.

- ¡Me voy a Hogwarts! – Gritó con emoción mientras abrazaba a su hermana, por fin la carta que tanto anhelaba que llegara había aparecido.

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