—Señorita... — Ella suspira como si esto fuera una tontería. Rubia maldita.

—Pues como cualquier otra. Nos reunimos, salimos a comer, paseamos a su hija. — Lo que faltaba, también meteré a un padre en la cárcel. — Voy a cenas con su esposa y hasta vamos a visitar nuestro viejo vecindario.

—¿Diría que el haría cualquier cosa por usted?

—Pues, claro que sí. Creo, digo, somos amigos. Los amigos hacen lo que sea por sus amigos. — Ella vuelve a encojerse de hombros.

—¿Podría decirme de donde conoce a Duncan Fill y Brad Paisley? — Veo como traga saliva, y ahora sí es notorio sus nervios al ver cómo se remueve y mira de nuevo a su abogado.

Connor se gira hacia mí y me sonríe.

—¿Acaso no se te hacen conocidos los nombres? — Frunzo el ceño y niego ¿Deberían? — ¿En serio, Abi? Mira a los Dankworth.

Volteó a los Dankworth y veo como su rostro es confusión máxima. Magnus mueve su pierna arriba y abajo rápidamente, y Malcolm tiene una mano en su boca ¿Ellos los conocen? Volteo de nuevo a Connor.

—¿Por qué?

—Por que Duncan Fill y Brad Paisley eran tus guardaespaldas esa noche. — Entonces todo cae a mí como agua de balde fría. Mi boca no puede abrirse más de lo que ya está. Las personas con las que me sentí protegida ¿Fueron los que me golpearon?

Mi Dios. Ellos contrataron a los que me golpearon sin saberlo.

—¿Señorita Rose? — Caleb llama a Emma quien al parecer no sabe que responder.

—S-son amigos de Chester. Pocas veces los he visto. — Caleb asiente.

—¿Qué hacías la noche del tres de abril? ¿Te encontrabas en Derby?

—Si. Estaba en Derby con mi prometido. Probablemente ese día estaba en mí hotel, no recuerdo haber salido mucho. Mis mareos y vómitos eran constantes.

—No más preguntas, señor juez.

Caleb se devuelve a su asiento ¿Eso era todo? ¿No preguntaría más?

Volteó hacia Connor y el se inclina.

—No necesitamos mucho de ella. Las pruebas la delataran. Solo necesitabamos que confirmara que conocía a los hombres. — Asiento y muerdo mis labios. — Ve, preparándote para lo que venga. Estoy seguro que sigues tú.

Inhaló. Bien, Abi. Tu puedes. Este caso está ganado y solo tendrás que pasar un mal rato desgraciadamente. Serás expuesta frente a estas personas y tendrás que desenterrar el pasado y viejos dolores. Ellos sabrán de donde vienes y lo sucia que estas al final de cuentas. Ya nada debe preocuparte. Connor lo sabe y no me juzgó. Aiden y Ava saben una cuarta parte y tampoco me juzgaron. Ellos probablemente tampoco lo hagan, Abi ¡No fue tu culpa! ¡Nada fue tu culpa!

—Abogado Grant ¿Le hará un interrogatorio a su clienta?

—No, su señoría.

El juez asiente y le permite a la rubia maldita retirarse, cosa que hace con ayuda del hombre que hace los juramentos.

—Abogado Ferguson ¿Algún otro testigo?

—No, su señoría.

—Bien. Procedamos con la defensa. Abogado Grant, cuando quiera.

El abogado se levanta y mis manos empiezan a sudar horrores. Volteo hacia Hannah y ella me sonríe pero esta vez nada ayuda a calmarme. Esto de verdad iba a pasar. Esa rubia maldita iba exponer mi vida y mi pasado de Miami.

Dankworth [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora