Capítulo 31: El Subterráneo

1 2 0
                                    

La Bestia agarra el cuerpo de Killian y se lo lleva. La seguimos corriendo y vemos como atraviesa unas escaleras cochambrosas.
-¿Dónde llevan esas escaleras? -pregunta Katherine.
-Al Subterráneo -le contesta Brais.
-Tenemos que ir, hay que salvar a Killian -dice Selena.
-Es nuestra oportunidad de acabar con la Bestia -me susurra Katherine.
-¿Y los demás? -pregunto confuso.
-Haré que la raíz que te entregué les avise por si quieren venir -me contesta Daniels con una sonrisa.
-Está bien haz eso -le contesto. Nosotros iremos entrando -susurro.

El Subterráneo está completamente destruido, y con escombros por todas partes. Parece mentira que esto fuera un local enorme con tiendas, pubs, hoteles, cafeterías y demás.
-Menudo destrozo -susurro mirando a mi alrededor.
-Sí, menos mal que no estábamos aquí cuando ocurrió -susurra Kat.
-Breasen estuvo y dice que fue un gran ataque, murieron un montón de personas inocentes -susurro.
-¿Dónde se esconderá la Bestia? -pregunta Selena.
-Esto es enorme como para poder encontrarla -le contesta Christian.
-Deberíamos separarnos -sugiere Nathan.
-¿Habéis escuchado ese ruido? -pregunta Arya.
-¿Qué ruido? -le contesto.
Un rayo azul sale detrás de unos escombros.
-Viene de la plaza central -dice Brais.
Atravesamos unos escombros, subimos otros, y llegamos a la plaza. La estatua del gran mago está completamente destruida. Delante, se encuentra el cuerpo de Killian abierto en canal y la Bestia comiéndose sus tripas.
-¡No! -grita Selena. La Bestia se pone en pie y de un fuerte golpe lanza el cuerpo de Killian a una montaña de cadáveres que hay atrás. Sale corriendo hacia Selena y de un fuerte puñetazo sale disparada por los aires, choca contra la pared y cae al suelo inconsciente. La Bestia nos mira pero no hace nada. Vuelve a la montaña de cadáveres y sigue comiendo.
-Es ciego -susurro.
-Podemos usarlo como ventaja -susurra Christian.
-Chicos tenemos problema -susurra Kat y señala la montaña de muertos.
Un cuerpo está adoptado la forma de la Bestia, tiene el mismo color blanco, y los dientes se le han caído y ahora son afilados como agujas.
-No me jodas -susurra Nathan.
-¿Qué hacemos? -pregunta confuso Brais.
-Tenemos que llevarnos a la Bestia a otra parte y quemar a los muertos -susurra Arak.
La Bestia se pone de pie y se acerca a nosotros con paso ligero. Se queda a escasos centímetros de mí, puedo oler su aliento, noto su respiración.
-No te muevas -susurra Katherine.
Se acerca más, su ojos, su rostro repugnante está escasamente a nada de mi cara. Nathan se agacha y coge un piedra de un montón de escombros y la tira lejos de dónde nos encontramos. Acto seguido la Bestia sale corriendo en cuánto escucha el ruido.
-Gracias -susurro.
-No tienes que darlas -susurra Nathan y me sonríe.
-Vamos tenemos que ir a quemar la montaña de cadáveres -le dice Christian a Nathan.
-Yo cuidaré de Selena -contesta Arya.
-Me quedaré contigo -susurra Brais.
Miro a Kat, Arak y Daniels. Saben que nos ha tocado lo peor.
-Nosotros a por la Bestia.
Caminamos por los escombros un buen rato. Esto es enorme para encontrar a la Bestia. Puede aparecer en cualquier momento.
-Allí -nos señala Katherine.
La Bestia está de cuclillas comiéndose una rata tras otra.
-Que puto asco -susurro.
-Tenemos que atacarla -dice Arak.
-Yo me encargo -contesta Daniels.
La Bestia es rodeada por un montón de raíces enormes. La Bestia comienza a gritar y moverse bruscamente para soltarse.
-No voy a poder con ella -nos dice Daniels.
Katherine se acerca y comienza a lanzar hechizos. Me uno a ella y Arak también. La Bestia ni se inmuta, no siente nada.
-No le hacemos ni cosquillas -dice Katherine.
-Prueba con el kunai -me sugiere Arak.
Cojo el Kunai y me acerco a la Bestia y cuando voy a clavar el cuchillo, no puedo. El kunai no atraviesa la piel de la Bestia.
-¿Qué cojones? -susurra Arak confuso.
La Bestia da un fuerte movimiento y lanza a Daniels contra la pared. Las raíces se desaparecen y la Bestia queda libre. Comenzamos a correr sin darle la espalda a la par que lanzamos hechizos.
La Bestia alza el brazo, agarra a Arak y lo lanza por encima de los escombros. La Bestia vuelve alzar el brazo y sus garras se dirigen hacia nosotros.
-¡Progus! -grito y lanzo el hechizo de protección para evitar la garra. Al principio aguanta pero después acaba destruyendo el hechizo.
-¡Corre! -le grito a Katherine.
Ella comienza a bajar escombros. Estamos demasiado altos como para caer espero que Arak esté bien.
-Dylan, ¡vete! -susurra Daniels dolido.
-No me iré sin ti -le contesto. Salto a la espalda de la Bestia, me agarro con fuerza. La Bestia intenta quitarme de encima pero Daniels usa sus raíces para enredar las garras. Saco el kunai y comienzo a clavárselo una y otra vez en la cabeza pero es imposible, no atraviesa la piel. La Bestia se libera de las raíces y me atrapa. Noto sus garras clavándose en mi cara. Luego me lanza por las aires por encima de los escombros.
-¡Dylan! -grita Katherine que lleva en hombros a Arak que a penas puede mantenerse en pie.
Daniels estira el brazo y de él salen un montón de enormes raíces que se enredan a mi alrededor y me bajan al suelo despacio. Desde a bajo veo como la Bestia se dirige a Daniels.
-¡Y una mierda! -grito. Comienzo a correr y me acerco a los escombros en los que están.
-¡Dylan tenemos que irnos! -me grita Katherine.
-Sal de aquí y llévate a Arak -le contesto.
-¡No voy a dejarte! -me grita.
-Confía en mí -le sonrío.
Katherine asiente y sigue caminando hacia la plaza.
-Daniels -le llamo.
-¿Dylan, qué haces aún aquí?
-Salvándote el culo -le contesto.
-Morirás tú también -me contesta.
-Sé que no dejarás que eso ocurra -susurro.
Daniels no dice nada.
-¡Agárrate! -le grito.
-¿Para qué?
-¡Orvige! -grito y apunto a los escombros. Una enorme explosión morada hace que todo se eleve por los aires. La Bestia es golpeada por varias rocas. Daniels comienza a lanzar raíces por todos lados que van destruyendo escombros hasta reducirlos a polvo, las raíces me agarran y me llevan con él. Me esboza una sonrisa y las raíces nos cubren enteros. Caemos al suelos y todos los escombros encima. Más tarde Daniels aparta los escombros que nos han caído encima. Me ayuda a salir, me mira anonadado.
-¿Cómo sabías que estoy iba a salir bien?
-No lo sabía -susurro. Pero no podía dejarte morir -añado y le abrazo.
-Vayámonos antes de que la Bestia salga de los escombros.
-Tienes razón -susurro y comenzamos a caminar deprisa en dirección a la plaza.

Aún nos queda un largo camino para llegar a la plaza cuando la Bestia sale de los escombros enfurecida, incluso aumenta de tamaño.
-¡Corred! -grita Daniels.
Comenzamos a correr sin parar hacia la plaza, Daniels nos adelanta para protegernos por si la Bestia nos ataca. Adelanto a Arak y Katherine. Justo cuando estoy llegando al lugar en el que nos espera Daniels, Katherine y Arak caen al suelo tras tropezar con un escombro. La Bestia se acerca a ellos a una gran velocidad.
-¡Dylan no! -me grita Katherine pero es demasiado tarde ya me he interpuesto entre ellos y la Bestia.
-¡Exion! -grito y la Bestia retrocede unos metros. La Bestia se incorpora con rapidez y me ataca haciéndome caer al suelo.
-¡Progus! -gritamos Katherine y yo al unísono. Conseguimos retener el ataque pero no por mucho tiempo.
-Dejad que acabe conmigo, así tendréis tiempo de huid -susurra Arak.
-¡No pienso hacer eso! -le grito.
-¡Salid de ahí ya! -grita Daniels que no puede retener más a la Bestia. Un escudo azul intenso aparece ante nosotros resistiendo todos los ataques de la Bestia. Unos hilos blancos rodean a la Bestia y comienzan a alejar y sujetar para que no se mueva. Unas tres esferas azules y negras con rayos golpean a la Bestia haciéndola retroceder varios metros y por último aparece Henry de un salto y le golpea con los puños de minacurium haciéndola salir por los aires y estamparse contra los escombros. Nos damos la vuelta y allí están, Ginebra, Reift y Piers sonriéndonos.
-Parece que necesitabais ayuda -dice sonriendo Henry y luego nos ayuda a levantarnos.
-¡Justo a tiempo! -grita emocionado Piers.
-Gracias -susurro. Los demás me miran y sonríen.
-No es momento para reconciliaciones -dice Daniels.
-Tienes razón es hora de acabar con la Bestia -le contesta Ginebra con una sonrisa de satisfacción.
La Bestia se incorpora de un salto y se coloca en frente de nosotros. Emite un desagradable y amenazante gruñido.
-Daniels, llévate a Arak de aquí -le digo.
-¿Y vosotros? -me mira confuso.
-Vamos a darle una paliza a este ser -le contesta Henry.
-No podréis solos -susurra a duras penas Arak.
-Por favor somos la Clase Zero -le contesta Katherine sonriendo.
-No nos subestimes -contesta Ginebra con una sonrisa.

YASKBILL (Saga Yaskbill 1)Onde histórias criam vida. Descubra agora