YASKBILL (Saga Yaskbill 1)

Capítulo 19: Destruyendo Helix

Claire
Estamos de camino a Helix en uno de los coches que Ian tenía. Todavía no me puedo creer que vaya a volver a ver a Rebeca, estoy muy emocionada.
-¡Chicos mirad! -grita Jonathan.
Jonathan está señalado el enorme mar que separa las isla en la que estamos de donde se encuentra Helix. El mar es enorme y de un color azul claro como el cielo, es precioso. Del mar van saliendo diferentes criaturas mágicas increíbles. La criatura que más me gusta de todas las que vemos es una pequeña serpiente marina que al salir del mar, comienza a volar por el cielo, da unas cuantas vueltas y después se vuelve a meter en el mar.
-¿Qué era esa criatura? -pregunto a los demás.
-Era un Ziabi -me contesta Allen. Es una serpiente que normalmente vive en el mar pero puede vivir también en tierra, como has visto puede salir y volver a su antojo.
-¡Guau! -digo sorprendida.
-¡Mirad esos pájaros! -grita Jonathan.
-No son pájaros, son Crinx -le corrige Allen.
Los Crinx son aves marinas y cada una tiene un color o dos colores diferentes. Cuando están volando y un rayo de Sol las alcanza, su color se hace más intenso y deja una estela brillante del color del ave.
-¡Mirad la estela de los Crinx! -grita Allen.
Al mirar al cielo azulado, se ve varias estelas de colores, algunas rojas, verdes, violetas, rosas y de muchos colores más, parece un arcoíris.
-¡Es increíble! -grito.
Allen me mira y sonríe.
-Parece que estamos llegando -susurra Jonathan.
-¿Nerviosa Claire? -me pregunta Allen.
-Estoy aterrada -susurro.
Llegamos a la isla, nos quedamos cerca de un arroyo para planear nuestro ataque y salvar a Rebeca.
-¿Estás segura de que dijo Helix? -pregunta Daniels.
-Sí -le contesto convencida.
-¿Puedes contactar con ella otra vez? -me pregunta Jonathan.
-¿Para qué, si sabemos que está en Helix?
-Claire, tal vez, haya escapado y esté perdida en este frondoso bosque -me contesta Daniels.
-Está bien volveré a contactar con ella.
Saco la pluma y el cuaderno, lo abro y escribo "¿Dónde estás Beca?"
-Estoy aquí -susurra Rebeca detrás de mí.
-¡Rebeca! -grito y me lanzo corriendo hacia a ella y la abrazo con todas mis fuerzas, no pienso volver a separarme de ella en ningún momento.
-Te he echado de menos -me susurra al oído.
-Y yo a ti -susurro y comienzo a llorar.
-No llores, por fin estamos juntas de nuevo -me susurra y me abraza con más fuerza.
-No volveremos a separarnos -susurro llorando.
-Nunca más -me susurra y me besa la sien.
Tras limpiarme las lágrimas y calmarme un poco. Le presento a Rebeca a todos los demás. Ellas nos presenta a su amigo Jordan.
-¿Y ahora qué hacemos? -pregunta Daniels.
-Irnos de aquí corriendo, no quiero que nos encuentren los Exterminadores -contesta Jonathan.
-¿Sabéis que se han unido a los Oscuros? -nos pregunta Rebeca. Nuestras caras de sorpresa responden a su pregunta.
-¿Y ahora qué hacemos? -pregunta Jonathan.
-No nos podemos ir -contesta Jordan.
-Jordan tiene razón, tenemos a todos los Exterminadores juntos en unas instalaciones podemos acabar perfectamente con todos ellos -añado.
-Eso es una locura, una misión suicida -me contesta Allen.
-Sola sí pero con vuestra ayuda no -le contesta Beca.
-¿Os estáis oyendo? -nos pregunta Allen confuso. Estáis hablando de atacar unas instalaciones repletas de Exterminadores y posiblemente encontremos Oscuros también -añade Allen.
-Allen, en esas instalaciones están torturando a magos, criaturas mágicas y a cualquiera que posea una pequeña cantidad de magia. Los torturan hasta la muerte o acaban lavándoles el cerebro para que trabajen con ellos -nos cuenta Rebeca con lágrimas en los ojos. Lo único que les interesa es ganar la guerra que está a punto de estallar y les da igual lo que tenga que hacer para ganarla -acaba Rebeca mientras las lágrimas se deslizan por sus mejillas.
-En un caso hipotético de que aceptemos hacer esta misión suicida, nos atacarán y no se contendrán, lo darán todo para acabar con nosotros.
Todos miramos a Allen sabiendo que tiene razón, si nos presentamos allí, nos atacarán sin contenerse.
-¿Pero de verdad estamos considerando hacer esto? -nos mira Jonathan perplejo. Que solo somos seis, contra unas instalaciones enteras de Exterminadores, ¡nos van a matar!
-¿Quién ha dicho que solo somos seis? -susurra Rebeca y todos la miramos confusos.
-¿Qué quieres decir? -pregunta Allen.
-Podemos aprovechar a los que tienen encerrados para acabar con ellos -nos explica y luego esboza una sonrisa orgullosa.
-Ahora la misión suicida no me parece tan suicida -comenta Daniels mientras sonríe.
-Nos dividiremos en grupos de dos -sugiere Daniels.
Todos asentimos para aprobar la sugerencia de Daniels.