Capítulo 09: Justo a tiempo

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Breasen
Sigo mirando el sitio en el que Lucke ha sido tragado por unas arenas movedizas. Antes de ser tragado, Lucke me dejó su anillo de color negro. Me lo pongo en el dedo corazón. Y me quedo mirando a Nate. Está llorando, creo que Raoul era su hermano. Lo que acaba de pasar ha sido una locura. Todavía no lo hemos asimilado.
-No tenía que haberlo invitado -susurra.
-No sabíamos que esto iba a ocurrir. Si lo hubiera sabido, no me hubiera tomado la cura -le contesto.
-No digas eso. Seamos optimistas, a lo mejor están bien -intenta animarme.
-¿En serio Nate? Han sido tragados por unos agujeros de arenas movedizas, han sido castigados por intentar cambiar las profecía. Debería de haber muerto -digo sentado en la cama.
-¡Breasen! Para ya, lo que ha pasado ha pasado, se acabó. Tenemos que seguir adelante por ellos -dice Nate sentándose en la cama a mi lado.
-No sé Nate, esto comienza a superarme -digo limpiándome las lágrimas.
-Podremos con todo -me da una palmada en la espalda.

Sabrina
Abro los ojos y me incorporo. Estoy en un hospital más bien en una habitación de hospital. Creo que esto es la enfermería de Yaskbill. A mi lado está Devon, también se acaba de despertar.
-¿Qué ha pasado? -me pregunta.
-Creo que llevamos demasiado tiempo inconscientes -le contesto.
-¿Dónde estará Nate? -le pregunto.
-Estará con Lucke -me contesta.
La puerta se abre y entra un enfermero, tendrá unos cuarenta años aunque se cuida muy bien.
-Por fin despertáis chicas. Soy Cameron, en seguida les diré a vuestros amigos que estáis despiertas. Ahora podéis vestiros.
Cameron se va. Me levanto despacio, no me encuentro muy bien aún. Cojo la ropa que nos ha dejado el enfermero. Son una camiseta negra, unos vaqueros estrechos, una chaqueta de cuero y unas botas. Tras vestirme me miro al espejo, me siento rara.
La puerta se abre y entra Nate y Breasen. Me lanzo corriendo a abrazar a Nate.
-Os habéis despertado justo a tiempo-me susurra Nate.
-¿Qué ha pasado? -pregunto.
Nate y Breasen se toman su tiempo para contarme todo lo que ha pasado. Cuando pregunto por Lucke, ambos me miran tristes. Cuando me dicen que ha muerto me quedo boquiabierta. Esto no puede estar pasando.
-¿Cómo estás? -le pregunto a Breasen.
-No siento nada, ni si quiera me lo creo todavía -me dice triste y apagado.

Breasen
Que Sabrina y Devon hayan despertado nos ha venido bien. Nos viene genial estar con gente después de todo, necesitamos estar con alguien que nos cuide. Joder, ojalá estuviera aquí Lucke, todavía no me creo que esté muerto.
Un enorme estruendo retumba por toda la academia. Nos tambaleamos un poco y luego nos miramos entre nosotros.
-¿Qué cojones ha sido eso? -pregunta Devon mirando a su alrededor.
-No tengo ni idea -susurra Sabrina.
-Ha sonado en el patio principal, vayamos a ver -sugiero.
Salimos de la habitación de la enfermería y nos dirigimos hacia el patio. Muchos más alumnos se dirigen hacia el patio. Me temo que no somos los únicos que hemos notado el pequeño temblor. Llegamos al patio. Apenas puedo ver, me hago hueco entre tanta gente hasta que consigo ver algo. Son Megan, Lily y Ney. Pero, ¿dónde está Carla? Me acerco a ellas corriendo.
-Chicas. ¿Está todo bien? -me acerco a ellas.
-¡Breasen! -Lily se lanza sobre mí y me abraza con fuerza.
Está llorando en mi hombro, noto a Megan fuera de si y Ney tiene los ojos rojos. Entonces se me pasa por la cabeza de que Carla no ha sobrevivido.
-¿Carla ha...
No me da tiempo a acabar la frase cuando veo a Megan asentir. Miro a Lily que sigue rodeándome con sus brazos y me abraza con fuerza, no digo nada, solo la envuelvo con mis brazos y la abrazo para tranquilizarla.

Estamos en el salón de William, todos están muy callados. William llega y se sorprende al verme, cada vez me cae peor. Se acerca a Megan, ella le entrega una bolsa con ingredientes y lo miro con rencor.
-Siento mucho lo ocurrido jóvenes. Yo os lo avisé -susurra William.
-Espero que sepa lo que hace pues ya han muerto varios alumnos por tu culpa y entre ellos se encuentran Lucke y mi hermana Carla.
William no dice nada, solo la mira fijamente.
-¿Tiene algo que decir? -le pregunta borde y seca.
-Sigo necesitándoos, las sombras pueden atacarnos y necesitamos la ayuda de todos aquellos alumnos que sepan luchar.
-Con mi hermana y conmigo no cuente. Nos vamos de aquí, no queremos formar parte de esta profecía de mierda. Solo quiero vivir mi vida y que mi hermana pueda vivir la suya.
-Por favor Megan, quedaos solo hasta después de la batalla. Tengo la sensación de que va a ocurrir antes de lo que esperamos.

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