YASKBILL (Saga Yaskbill 1)

Capítulo 24: El principio del fin

Breasen
Llegamos al camino que lleva a la entrada de Rinkston. Las enormes puertas principales se abren para recibirnos. Los alumnos se levantan de los bancos de piedra, todos nos miran sorprendidos. Las puertas para entrar dentro de la academia se abren y de ellas sale Victor acompañado por algunos profesores. Los alumnos empiezan a aplaudir, nos reciben con los brazos abiertos. Saben que hemos luchado con todas nuestras fuerzas aunque hayamos perdido. De entre la multitud aparece Lily y sale corriendo hacia mí y me abraza con más fuerza que nunca. Lucke viene tras ella y también me abraza con fuerza. También llegan Rebeca y Claire, que me abrazan y se alegran de verme.
-Nos tenías preocupados -susurra Lily.
-Me alegro de que estés de vuelta -susurra Lucke.
No digo nada, simplemente vuelvo a abrazarles a todos, a cada uno de ellos.
-Molly, Breasen, seguidme -nos dice Victor serio y preocupado.
Seguimos a Victor hasta su despacho. Victor cierra las puertas y se sienta en su silla.
-Ha vuelto -susurra.
-No pudimos hacer nada contra él -le contesta Molly.
-¡No hicisteis lo suficiente! -grita y golpea la mesa.
-Dé gracias que no estemos muertos, dé gracias de que hayamos impedido que el Señor Oscuro se apodere de Breasen -le contesta Molly enfadada.
-¡Habéis dejado que se apodere de Jude! -le grita. Es imposible acabar con él -añade más calmado.
-Señor, si tan decepcionado está, podría haber venido con nosotros e intentar hacer algo en vez de quedarse aquí y tocarse los huevos -le espeto.
Victor me mira sorprendido por mi contestación, no dice nada, sabe que llevo razón, sabe que podría haber hecho más de lo que ha hecho.
-Ahora con vuestro permiso, me voy a descansar -les digo enfadado.

Llego a mi habitación. Lily está sentada en mi cama esperándome. Me encanta su nuevo look, se ha dejado el pelo más largo, tiene el lado izquierdo rapado y en el lado derecho tiene una trenza, lo demás lo tiene suelto y liso. Me acerco a ella. Lily se pone de pie y abre los brazos, me dejo caer y rompo a llorar encima de ella.
-La cagué Lily, la cagué -me limpio las lágrimas.
-No ha sido tú culpa -susurra. Has hecho más que suficiente -me intenta consolar. Has hecho todo lo que has podido, lo sabemos -me sonríe.
-Te he echado de menos -susurro.
-Y yo a ti Breasen -me besa la sien. La miro a sus preciosos ojos y esbozo una sonrisa, quiero a Lily como si fuera mi hermana.
-Ven, descansa -susurra.
Me tumbo en la cama, Lily me deja apoyarme en ella y no sé por qué pero me siento como en casa, me siento genial a pesar de haber condenado al mundo a su fin.

Al día siguiente me despierto, me quedo en la cama mirando el techo. No me puedo creer todo lo que está pasando y que yo sea el culpable. Me incorporo y me meto en el baño. Entro a la ducha. Salgo, me pongo lo primero que encuentro y bajo al comedor. Entro al comedor y Lilly y los demás me están esperando juntos en una mesa. Claire me presenta a Mils que es Jonathan el hermano de Lucke, también me presenta a Allen. Alice, Yannik y Lydia llegan más tarde y se sientan con nosotros.
-¿Qué vamos hacer ahora? -pregunta Lily.
-¿Vamos? -le miro confuso.
-Estamos juntos en esto -contesta Lucke.
-Claro que no, solo me acompañarán Alice, Lydia y Yannik. No pienso dejar que nos ayudéis, no pienso poner vuestras vidas en peligro -les contesto.
-Nuestras vidas ya están en peligro con el regreso del Señor Oscuro -me espeta Claire. Le lanzo una mirada asesina.
-No quería decir eso -añade arrepentida.
-Lo has dicho -le contesto y acto seguido me levanto y me voy. Lily me mira preocupada y me sigue.

Estoy caminando por el puente de madera hacia el patio de atrás. Lily me sigue llamando, la intento ignorar.
-¡Breasen! -me grita enfadada. Me doy la vuelta y me dirijo a ella.
-No voy a permitir que os metáis en esto -le digo.
-Queremos ayudar -susurra.
-No, no vais ayudar. Casi morimos ahí fuera y vosotros estáis pensando en ir tras el Señor Oscuro.
-¡Tenemos que acabar con él!
-¡No lo entiendes Lily! -le grito. No es tan fácil, no sabes de lo que es capaz no estabas allí cuando acabó con todos siendo una puta sombra -le espeto.
-¡Sí que lo entiendo! -me grita. Yo pasé por eso, ¡pasé por eso cuando mataron Carla! -me grita con lágrimas en los ojos. No pude hacer nada, nadie pudo. Esa cosa acabó con nosotros y delante de mí, ¡la mato! Y no pude hacer nada -me dice llorando.
-Lily... -susurro.
-¡No! -me aparta de ella. Te crees que eres el único que ha sufrido pero no es así. Todos hemos pasado por cosas horribles, todos hemos perdido a seres queridos. Y estamos hartos, queremos luchar y si hace falta moriremos en el intento.
-Lily -me acerco a ella.
-Pienso ayudarte te guste o no, pienso vengar la muerte de mis hermanas -me dice enfadada y con los ojos rojos y llenos de lágrimas.
-Está bien -susurro. Me acerco a ella y la abrazo. Lo siento -le susurro mientras la abrazo con fuerza.
-No tienes que tener miedo, he aprendido a cuidarme sola -me contesta sin dejar de abrazarme.
-No quiero que te pase nada. Por eso quiero que me prometas una cosa.
-Te prometeré lo que sea -susurra.
-Prométeme que si te digo que huyas, huirás. Que si te digo que me dejes, lo harás. Que si te digo que te escondas, lo harás.
-Lo prometo, haré lo que me digas -susurra.
-Gracias -le beso la sien y vuelvo a abrazarla.