Capítulo 34 | Medio.

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                                       So pull me closer
                  Why don't you pull me close?
                 Why don't you come on over?
                                 I can't just let you go

               Baby, why don't you just meet  
                                      me in the middle?
               I'm losing my mind just a little
               So why don't you just meet me
                                            in the middle?

                        Zed, Maren Morris, Grey
                                            - The middle.

                        Zed, Maren Morris, Grey                                             - The middle

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GIANNA

Cuando vi la diversión en su mirada azul, supe lo que estaba pensando y no pude evitar sentirme atraída por tal idea.

El timbre sonó por segunda vez y fue el momento en el que Piero aprovechó para proponerme hacer algo alocado. Ahora —y después de al rededor de tres segundos— lo tengo frente a mí, esperando por una respuesta.

—¿Estás seguro? —pregunto, otra vez.

No estoy completamente convencida, la moral se retuerce en mi interior mientras que las ganas de hacer travesuras salta de alegría.

—Es sólo por este horario, al comienzo del otro receso cada uno va a su respectivo curso —dice, tratando de convencerme.

Lo pienso unos segundos más. Piero quiere que nos quedemos fuera de clase y nos vayamos a la parte más alejada del colegio, supongo para que terminemos nuestra conversación.

—¡No lo pienses tanto! —me apura en un susurro.

—¡No me apures! —lo reprocho, moviendo mis pies con nerviosismo.

Me llevo una mano a mi cabello y lo peino con los dedos para tratar se calmar mis temblores nerviosos.

Miro de nuevo al castaño aventurero a mi lado y sonrío al ver el brillo que tiene en sus ojos. Parece que hacer travesuras lo pone de buen humor. Las manos de Piero están hechas puño cerca de su torso y se encuentra levemente inclinado hacia adelante en una posición expectante.

Mientras tanto, yo le doy mil vueltas a mi decisión, sin saber qué hacer. Paseo mi vista por el patio del colegio y está totalmente desolado.

—No haría esto nunca, pero sólo porque estoy contigo —susurro mirando al castaño frente a mí. Una sonrisa en su rostro comienza a crecer—. Vamos.

—¡Síííí! —festeja por lo bajo mientras que contrae y extiende sus brazos y manos en puño como seña de emoción.

Lanzo una carcajada pero me tapo rápidamente la boca al notar que fue muy fuerte. Al verme, Piero se ríe en un tono de voz bajo.

Olvidándome de ti ©Where stories live. Discover now