Capítulo 19 | Fugitivos.

90 20 3
                                    

A smile of joy arrives in me
That's when i think to myself, where did i go wrong?

            ABOC - Where did i go wrong?

            ABOC - Where did i go wrong?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

GIANNA

—¿Qué pasó con ustedes? —Vuelvo a preguntar. La mirada enfurecida del chico que no conozco está clavada en Piero, mientras que él me mira a mi con un arrepentimiento notable.

—Nada, olvídalo —dice el castaño. Le hago señas para que se levante y se acerque a mi varias veces hasta que lo hace.

—Piero, ¿qué ocurrió? Dime la verdad —susurro.

—Luego te cuento, es una larga historia —me responde casi en silencio, con la intención de que el otro individuo no nos escuche—. Gia, no quiero que me castiguen, no llevo aquí ni un mes y ya me citaron dos veces —agrega desesperado.

No sé si es correcto que me arriesgue por Piero, no sé si sería lo mejor porque hasta yo podría ser suspendida, pero una voz en mi cabecita dice que siga lo que dice mi delirante corazón. ¿Y qué dice? Que ayude a Piero a escaparse. Por alguna razón mis sentidos no están en desacuerdo, y —aunque quiera negarlo— yo tampoco.

—Tengo una idea —anuncio—. Tú espera aquí y yo me encargo.

Piero me sonríe ampliamente y mi estómago se llena de insoportables y revoltosas mariposas, pero está bien. Se siente bien.

Tomo mi teléfono y marco el número de Aisha. Pasan tres tonos y al fin me contesta.

—Gia, ¿dónde estás? ¿Por qué me llamas? —pregunta desesperada.

—Ash, escúchame, necesito tu ayuda para algo. —Casi suplico.

—¿Qué ocurre? Me estás asustando —susurra del otro lado.

—Necesito que dejes mi mochila afuera del salón de clases sin que la profesora lo note, pasaré por ahí a buscarla. No puedo hablar mucho ahora, prometo explicarte todo más tarde —explico. Piero me mira expectante y se limpia la sangre que sigue saliendo de su nariz con el dorso de su mano.

—Está bien, pero me merezco una gran explicación —ordena.

—Te lo prometo. —Siento la emoción surgir en mi interior, espero que todo esto salga bien. Mi amiga corta la llamada y yo me vuelvo al castaño herido—. Tenemos que salir de aquí antes de que llegue el director —susurro en su oído.

—Bien, ¿pero qué hacemos con él? —Señala con su cabeza al chico sentado frente al escritorio, su mirada está clavada en las paredes de la oficina.

—¿La pelea la comenzó él o tú? —interrogo.

—Él.

—Entonces que se las arregle solo —sentencio—. Rápido, vamos. Toma tus cosas y salgamos.

Olvidándome de ti ©Where stories live. Discover now