Mr. Alexander Blake

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Todavía era temprano así que podemos ver la película y luego a dormir.

Ver películas de princesa con Cailin era una tarea cansada.

- ¿Por qué la tratan mal? – señalo el televisor

-Porque mintió- susurre envuelto en la película

-Eso no es nada- respondió rápidamente

-Mentir no esta bien – aclare para volver a estar envuelto con la película

Como siempre antes del final Cailin se quedo dormida

La tome en brazos y la lleve hasta su cama para volver al comedor, y hacer su bulto de mañana.

Cuando volví a mi habitación mi celular sonaba.

Llamada

-Buenas- respondí sin ver quien era

- ¿Te gusto todo? – mi corazón latió rápidamente al escucharla

-No tenías que gastar tanto- me tire en mi cama sonriendo

-Pensé en ti cuando fui a seleccionar los bolsos para un anuncio que tengo esta semana- me sentí orgullo al saber que estaba trabajando para una gran empresa

-Todo esta hermoso- fui sincero

- ¿Pero sabes lo que significa regalar corbata? – repetí la pregunta que me hizo Mark

-No- respondió con duda

-Deseo sexual- me limite a decir y la escuche toser

-Si es tanto, solo dímelo y lo apagamos juntos- no se como demonio lo dije así con descaro

-Por favor, Blake- que me hable así me encendía en estos momentos

-Te quiero en mi cama esta noche- susurre coqueto

-Hoy no puedo mañana trabajo- me la imagine sonrojada

-Piénsalo podemos pedir un segundo bebé- hubo un pequeño silencio para luego escuchar su risa

-Ve a ducharte con agua fría, nos veremos después- corto la llamada sin esperar que yo dijera algo

Fin de llamada

Deje mi celular en la mesa de noche mientras miraba el techo.

Luego de pensar unos minutos me levanté y fui a lavarme los dientes.

~

A la mañana siguiente me levante gracias que Cailin brincaba en mi cama.

-Papi se hace tarde- cuando abro mis ojos me sorprendí

- ¿Te arreglaste sola? – me baje de la cama para lavarme los dientes

-Si- ella se escuchaba muy orgullosa

-Vale princesa, pero mira la camisa esta al revés- sonreí mientras se la quitaba para colocársela bien

-Mira te despeinaste vamos a arreglarte el cabello- caminé con ella hasta mi cama en donde me senté y ella se quedo parada frente a mi

- ¿Madison no puede venir a peinarme? -sonreí con solo escuchar su nombre

-No princesa- termine de hacer su coleta alta que es lo único que me sale bien

-Deja ducharme y te hago el desayuno- le encendí el televisor de mi habitación y la deje mirando sus muñequitos favoritos

-Si- respondió cuando busque en mi armario mi ropa