Chapter Twelve

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Sin querer enfocarse en más tarea o discusión sobre las clases, Elspeth consideró que fue suficiente estudio después de quién sabe cuántas horas con Lily y Penelope en la biblioteca, hasta su compañera de Gryffindor, Marlene McKinnon se les había unido para una larga sesión de estudio. Entre encantamientos, maldiciones e ingredientes de pociones, Elspeth quería arrancarse la cabeza y arrojarla lejos de su cuerpo para tener un momento de paz. Sin embargo, fue una buena noche con las chicas. Por mucho tiempo solo habían sido Penelope y ella, y la culpa recaía más que todo sobre Elspeth. Podía ser muy sociable, fácilmente podía ser el alma de la fiesta, pero cuando se trataba de hacer amigos en los que confiar y con los que contar, Elspeth era bastante reservada en esos aspectos.

Parecía que su exigencia hizo que se perdiera de amistades desde hace mucho, porque tanto Lily como Marlene expresaron que les habría gustado ser amigas con Elspeth, pero les parecía muy "intimidante". Una forma más agradable de decir que probablemente parecía una completa perra y no querían meterse en ello. Pero ahora que podían ver que no era una perra, era una compañía bastante decente, solo tomó que pateara a James Potter en la cara para reconocerlo.

Con la promesa de ocultar la existencia del mapa de las chicas, Elspeth se encontró dividida entre ambos. En especial porque ahora Sirius y ella eran oficiales y el hecho de que James estaba tan desesperado por saber su secreto que era ridículo. Le preguntaba casi todos los días, intentando engañarla de toda forma, pero la habían entrenado hacia mucho para que se mantuviera callada. Con el comportamiento obsesivo de James, Elspeth se preguntaba por qué tenía tantas ganas de saberlo. No podía ser solo porque quería saberlo, sabía que los chicos también ocultaban algo. Y tendría la oportunidad de descubrir qué esa noche.

Caminó por el pasillo vacío hacia la torre de Gryffindor, intentando sacarse las lecciones de pociones de Lily de la cabeza. La chica había tomado el consejo de Elspeth y se distanció de Severus en las semanas recientes, lo que confundió al chico y por las miradas resentidas que le enviaba a Elspeth durante clases era claro que la culpaba a ella y no a sus propias acciones. Sus malas miradas no cambiaban el hecho de que tenía razón sobre él y lo que estaba haciendo, y por qué estaba mal. Si intentaba usarla como chivo expiatorio para justificar que no hacía nada mal, era muy tarde para ello. Lily estaba empezando a ver los verdaderos colores de su amigo y era solo cuestión de tiempo para que se terminara esa amistad.

Elspeth esperaba no ser arrastraba en medio de ello, el drama le hacía doler el estomago. Iba a girar en una esquina cuando escuchó voces de tres chicos familiares, haciendo que se detuviera. Reconoció la voz de Sirius de inmediato, luego James, y luego Peter. Intentaban susurrar pero todos los que los conocieran sabían que eran malísimos susurrando. Con una sonrisa divertida, no le vio problema a esperar escondida detrás de una estatua y asustarlos.

Escondiéndose detrás de una las estatuas que debía ser tan vieja como el castillo, Elspeth se agachó para esconder su cuerpo. Escuchó cómo se acercaban las voces y sostuvo la respiración para no reírse. Sin embargo, cuando las voces entraron al pasillo, no los pudo ver. Podía escucharlos, pero no estaban en ninguna parte. Se vio confundida hasta que vio tres pares de zapatos caminando a la par y escuchó la voz de James.

HOMONCULOUS |Era de los Merodeadores [ESPAÑOL]Where stories live. Discover now