HOMONCULOUS |Era de los Merodeadores [ESPAÑOL]

Chapter Seventeen

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―When I'm old and manky, I'll never use a hanky ―dijo Elspeth pasando por el retrato hacia su dormitorio. Tenía un pequeño espacio entre clases y decidió guardar sus libros y relajarse en su cama hasta que fuera tiempo para su próxima clase. Subiendo a su dormitorio, decidió cantar, sin caer en cuenta de que Lily Evans estaba acostada en uno de los sofás luciendo afligida.

―I'll wee on plants and soil my pants and sometimes, but just sometimes, get quite cranky ―canturreó la letra antes de reír, sólo para captar movimiento por el rabillo del ojo cuando pasó frente a la chimenea. Casi salta hacia el fuego, sorprendida, al finalmente ver a Lily. Poniendo su mano sobre su pecho, suspiró aliviada, agradecida de que no tendría que golpear a alguien por escabullirse detrás de ella o por intentar atacarla.

―Merlín, mujer, me asustaste ―dijo Elspeth, escuchando el débil "perdón" de Lily―. ¿Qué te pasa? ¿Por qué te ves así? ¿Toda con pucheros y eso? ¿Acaso James hizo o dijo algo estúpido... de nuevo?

Lily rió un poco.

―Ojalá pudiera culpar a Potter de esto, pero la verdad es que no ha hecho nada mal hoy ―le dijo Lily.

―Bueno, al día le faltan nueve horas para terminarse, dale tiempo ―la chica iba a girarse y subir las escaleras, pero en ese momento Lily se sentó, aprovechando que tenía a alguien en quien confiar ahí mismo.

―Fue Severus ―dijo Lily haciendo que Elspeth se detuviera en seco de nuevo. La chica maldijo por lo bajo, no porque no quisiera pasar tiempo con Lily o porque no le agradara la chica, pero porque no estaba segura de qué clase de consejo pudiera darle o qué tan bien podría consolarla. Elspeth intentó muchas veces prestar su hombro a Penelope, pero nunca salió muy bien, así que Penelope dejó de contar con ella en esos aspectos. Si necesitaba golpear a alguien en la cara, podría llamar a Elspeth, si necesitaba que alguien le dijera las cosas en frente, Elspeth era perfecta para ello, pero cuando se trataba de consuelo, Penelope tendría mejores resultados acudiendo a una estatua.

―Uh, ¿quieres que busque a Marlene...? ―Elspeth iba a preguntarle, pero eso no era lo que Lily quería en ese momento, porque empezó a contarle lo que sucedió.

―Iba a reunirme con Severus en la biblioteca, es lo que hacemos normalmente entre clases, eso o ir al patio pero es muy frío ahora para salir. De todos modos, acordamos en ir a la biblioteca, en especial porque sé que James y los chicos no estarán ahí.

Elspeth pensó que intentaba decir que los chicos no estudiaban, pero no era un muy buen argumento, considerando que no necesitaban hacerlo. Eran naturalmente inteligentes y dotados cuando se trataba de sus clases y fuera de ellas. No podía compartirlo, ¿pero cuántos alumnos de quinto año podían decir que se convirtieron en animagos por sí mismos sin ningún tipo de ayuda ajena? No ocurrió por suerte, así que si Lily trataba de insinuar que eran estúpidos, no tenía mucho peso. Pero Elspeth no interrumpió, en su lugar, se sentó en el reposa-brazos y le permitió continuar.