HOMONCULOUS |Era de los Merodeadores [ESPAÑOL]

Chapter One

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La década de los setenta fue un tiempo salvaje, hasta para aquellos en el Mundo Mágico, una generación de nueva moda y música que había recibido a la juventud con los brazos abiertos. Invitaba a los estudiantes a dejarse llevar, soltar sus cabellos y dejar sus preocupaciones atrás. Elspeth Hayes no era excepción a los cambios, aceptando la cultura muggle de los 70 alegremente. Transformando su vestuario en un mar de poliéster café y amarillo en lugar de la usual vestimenta mágica. No buscaba estar en la portada de Corazón de Bruja, a menos que fuera en la sección de "Cómo no Vestirse".

Su cabello se agitaba tras suyo al correr con sus amigos en su vecindario, hablando con los lindos chicos muggle de un pueblo cercano. Era una chica de quince años sin ninguna preocupación en el mundo, su vida hasta sus años adolescentes habían pasado con pocas consecuencias por sus acciones. Sin poder ser rastreada por el Ministerio de Magia por hacer magia siendo menor de edad, Elspeth tenía más libertad que sus compañeros. Por supuesto, sus padres le advirtieron de no abusar de su privilegio, pero un poco de magia no lastimaría a nadie. Sin embargo, la chica sí mantenía su magia para sí misma, a excepción de su mejor amiga, Penelope Larson, una bruja. Por respeto a sus padres y a sus carreras, Elspeth nunca hizo nada con su magia que pudiera afectar la posición de su familia.

Habían muchas otras formas de rebelarse.

—¿Escaparse de casa en medio de la noche? ¡¿En qué estabas pensando, Elspeth? —el regaño de Caelan Hayes resonaba en la casa temprano en la mañana del primero de septiembre. Su hija estaba sentada en la cocina, apenas manteniéndose despierta, cabeceando en la encimera. Para su mala suerte, la chica y su amiga habían sido atrapadas cuando regresaban un par de horas antes de una fiesta y sus padres no se lo estaban tomando bien. Penelope había sido acompañada a su casa por la madre de Elspeth, Sorcha, dejando que la adolescente se enfrentara sola a su padre. El problema era que no podía oír casi nada porque la alta música que sonó durante la noche le había dejado sus oídos pitando. Sin mencionar que estaba demasiado exhausta por no haber dormido nada. Y en pocas horas tendría que ir a la Estación King Cross para tomar el tren a Hogwarts.

Elspeth esperaba poder tomar una siesta antes, pero juzgando por la enojada expresión de su padre, era fácil decir que no la tendría.

—Tu madre y yo llegamos a casa y vimos que no estabas, ¿qué tienes que decir en tu defensa? ¿Hmm? —zapateó ruidosamente en el suelo, haciendo que los ojos de Elspeth se abrieran un poco por el sonido.

—Honestamente, papá —empezó Elspeth—. Pensé que tú y mamá estarían trabajando toda la noche. Así que técnicamente no debían enterarse, no quería que se preocuparan...

—¡Tu madre estaba muerta de la preocupación!

Pegó un brinco por su voz antes de poner el mejor rostro de inocencia que podía hacer.