𝕊𝕖𝕥𝕫𝕦𝕤𝕠𝕜𝕦•ShikaNaru• 🍂

Capitulo 10: Formalmente rivales.

Shikamaru: Konohagakure No Sato. Días después.

-... y entonces Ero-sennin me golpeó en la quijada con una patada muy fuerte, a veces creo que es un poco absurdo que entrene con él. No podría ganarle a uno de los tres lejendarios Sannin en mi nivel actual-ttebayo.- contó feliz el rubio que caminaba a mi lado, refunfuñando dentro de su boca las últimas palabras como un niño pequeño.

- Es justo por eso que debes entrenar con él, Naru. Piénsalo ¿Quién mejor para entrenarte que alguien tan culto en las artes ninjas como uno de los Sannin?- el rubio sonrió con ojos brillosos ante la revelación, asintiendo efusivamente.

- ¡Tienes razón-ttebayo!- contestó feliz. Tomé su mano, entrelazando nuestros dedos mientras seguíamos nuestro camino hacia Ichiraku's, ésta era una de nuestras citas improvisadas que teníamos casi diariamente desde aquella vez en la colina. Todo iba de maravilla.

- Te irá genial la próxima vez, solo intenta memorizar los golpes que te a dado para poder predecir sus movimientos en la próxima pelea. Además, tú eres un gran nin...- fruncí el ceño al verme interrumpido, frenando nuestra caminata ante el llamado.

- ¡Naruto!- la voz del maldito Uchiha resonó levemente fuerte, solo lo suficiente para que el rubio lo escuche. El Uzumaki se detuvo de inmediato, soltando mi agarre para ir al encuentro del azabache.

- ¡Hola, Sasuke-kun! ¡A pasado algo de tiempo-ttebayo!- saludó felíz, siendo recibido por la sonrisa cariñosa del Uchiha.

- Si, no nos vemos mucho últimamente.- respondió, dando un leve abrazo al emocionado rubio.- Pensaba ir a comer algo de...- fruncí el ceño ¿Era enserio?

- Lo siento, Uchiha. Pero estamos algo ocupados en este momento, de echo íbamos camino a un lugar hasta que interrumpiste.- corté seco, quizás más de lo que hubiese querido sonar. Naruto me miró algo asombrado, pero luego sonrió levemente.

- Íbamos a comer ramen ¿Quieres venir-ttebayo?- preguntó infantil, sin notar la mortal mirada que me lanzaba el maldito azabache. Pensé que rechazaría la oferta, como cualquier persona normal que sabe que va a hacer un mal trío pero estamos hablando de Sasuke, me encanta Naruto, Uchiha.

- Claro, me encantaría.- sonrió dulcemente, volviendo la vista al Uzumaki. Mordí fuertemente mi lengua para no responder algo inapropiado y los tres retomamos camino hacia el restaurante tan amado del rubio.

                           [...]

Mientras el Uzumaki hablaba emocionado, como ya era normal en él, sobre quién sabe que cosa, yo y el Uchiha nos dedicamos a lanzarnos miradas de advertencia.

Cuando me cansé de ese maldito juego de miradas, decidí recordarle a Naruto el resto de nuestro plan.

- Naru, se está haciendo algo tarde ¿Recuerdas?- pregunté cómo quien no quiere la cosa, ganándome la mirada fija del Uzumaki, que se encontraba pensativo hasta que sus ojos brillaban.

- ¡Cierto! ¡Yoshino-chan nos espera! ¡Nos matará si llegamos tarde-ttebayo!- recordó eufórico el rubio, levantándose rápido de su lugar y buscando su monedero de sapito para pagar su sopa. Tomé su mano y negué, dejando el dinero de ambas comidas en la mesada del lugar donde nos encontramos sentados. Él me sonrió cálidamente y besó mi mejilla, susurrando un suave 'Gracias, Shika.'

- Bueno, fué grato comer contigo. Pero debemos irnos.- hablé al Uchiha, sin evitar el tono irónico que solo el azabache notó, frunciendo el ceño.

- Nos vemos otro día, Sasuke.- se despidió Naruto con su mano libre mientras salíamos del local de comida. Sonreí triunfante al verme solo nuevamente con aquel rubio que era el personaje principal de todos mis pensamientos diarios.- Etto... ¿Que tienes? Shika-kun.- tuve que parpadear varias veces ¿Kun? Él jamás me decía así, siempre utilizaba la abreviación de mi nombre. Sin embargo, una gran sonrisa apareció en mi rostro y abracé a Naruto, haciéndolo dar una leve vuelta en el aire, él soltó un chillido de impresión y luego una risita divertida.