Capitulo 17

36 5 0
                                    

Viajar en tren me hacía sentir dichosa. Aunque viajar en avión era divertido, viajar en tren me transmitía paz y armonía. Ver las montañas pintadas de verde y café, el sol en una esquina y las nubes acompañándolo esparcidos por todo el cielo era un espectáculo. Después de haber viajado dos horas en avión, tenía que tomar el tren que me dejaba en Santa Val ya que ningún avión aterriza directamente, el viaje en tren toma  tres horas, ya llevaba viajando dos, y aunque estaba ansiosa por ver a mis padres y hermanos de nuevo, estaba disfrutando plácidamente cada minuto.
Mi única compañía en mi viaje ha sido un libro de Paulo Coelho mi escritor favorito ¡Y qué mejor compañía! una bolsa gigante de pistachos, almendras y chocolates que me había comprado Ian y una taza de té negro.
Recordé cuando Ian y yo fuimos al supermercado y no habían pistachos, buscamos y no había en ninguna tienda de la Capital, seguido a eso al siguiente día  Ian viajó en auto una hora y media hasta un pueblo cercano para conseguirlos, él sabía que eran mis favoritos, y como siempre siguiendo su tendencia a ser una persona  impulsiva me compró 20 bolsas más. «Para que no te hagan falta por lo menos unos meses» Fue lo que me dijo, y aunque aquellos arrebatos de malgastar su dinero comprándome cosas me molestaba, sé que siempre lo hace con buena intención.
Mientras que yo viajaba en tren, Ian ya estaba llegando a Inglaterra en su avión privado junto con sus padres.
Ayer fue un día maravilloso, Noris  y yo cocinamos y preparamos un almuerzo picnic. Los padres de Ian eran increíbles, por un momento me sentí mal por haber pensado que eran clasista, sin lugar a duda eran una de las personas más amables que he conocido, A diferencia de Ian, aún no podía comprender como era posible que él sea una persona tan distinta a sus padres.

Estaba absorta en mi lectura, y mi teléfono vibró.
Era un mensaje de Ian.

«Ya llegué a Inglaterra.

Posdata: Te amo. 
Posdata 2: No, yo más. »

Sonreí al leerlo.
Por un momento me arrepentí no haberlo al menos invitado, aunque al final no hubiera podido por su viaje de negocios de la empresa.
En el fondo quería que él esté aquí, acompañándome. Y que se llevara tan bien con mis padres y hermanos como yo me llevo con los suyos.
«Que tonta eres Anna» me dije a mi mismo.
Ian era una persona muy importante en mi vida, y ni siquiera lo había mencionado a mis padres.
Y aunque es el joven con el futuro más prometedor de todo el país mis padres no se dejarían llevar por eso.  Simplemente era miedo, pero el miedo se lo vence enfrentándolo, y no me había percatado de eso  hasta ahora.
Me sentí cobarde nuevamente.
Llegaré a Santa Val y les comentaré a mis padres mi relación con él.
Ellos lo único que quieren es mi felicidad y definitivamente el me hace feliz; aunque a veces peleamos por cosas insignificantes como por su idea de que él tiene que pagar absolutamente todo hasta por  la botella con agua que quiero comprar o por su espíritu poco filántropo que tiene con las personas que no le caen bien; son peleas esporádicas que al final terminan como lección para ambos.

«—No puedo ser agradable con alguien que no me cae bien, si no me nace no lo hago.
—Ian, solo se amable.
— No puedo, no me agradan. Yo no puedo ser hipócrita.
—No te digo que seas hipócrita, y no te digo que vayas y seas exageradamente amistoso, que no te agraden no significa que tengas que tratarlos mal, se llama respeto, y se aplica con todas las personas . »

Recordé la conversación cuando lo estaba ayudando a juntar firmas para su campaña y tenía que acercarse a un grupo de personas que según él no les agradaba. Era testarudo como ninguno.
A pesar de ser físicamente un hombre alto, y fuerte llevaba un niño en su interior.
Por momentos podía ver en sus ojos algo de dolor, y a pesar que he dejado pasar bastante tiempo desde la fiesta de aniversario en donde Irina dijo algo sobre su pasado aun no me he atrevido a preguntarle a qué se refería, no quería presionarlo y revivir cosas que quizás lo puedan lastimar, entonces decidí aplicar la frase que papá siempre me repetía «todo a su tiempo » así que cuando la curiosidad me quiere encontrar  trataba  de distraerme.

Amarte duele...Место, где живут истории. Откройте их для себя