Mío o de nadie. >> ZARRY LIRRY << M-Preg

Nueve

Capítulo Nueve

Seis días habían pasado desde la última vez que había hablado con Zayn. Seis horribles, fríos y solitarios días en los que Harry se sentía como un zombie. Ya no tenía ganas de hacer nada, no podía comer y se la pasaba durmiendo casi todo el tiempo, porque cuando dormía no pensaba, no sentía y eso le gustaba. Las náuseas se habían vuelto constantes cada mañana, el dolor de cabeza cada tarde y ahora el dolor de espalda se había añadido a todo eso.

Harry odiaba ser así, pero desde que podía recordar siempre había sido así. Cada vez que algo le estresaba o le ponía triste, se reflejaba tremendamente en el malestar físico de todo su cuerpo. Éste se atenuaba o agravaba según su estado de ánimo, y como ahora se sentía tan mal emocionalmente, creía que iba a terminar en el hospital porque su cuerpo no le daría tregua.

Seis días, desde esos últimos mensajes, esas últimas palabras que le rompieron el corazón. Ni siquiera había podido escuchar su voz por última vez, sólo pudo leer esos fríos y odiosos mensajes que ni podía borrar de su teléfono. Los leía y releía a modo de auto tortura, tratando de entender, dándose fuerza para continuar, su lado masoquista haciendo que se sintiera más patético de lo que ya era, sintiendo aún más lástima de sí mismo.

Lo peor era que, no había a quien culpar más que a sí mismo. Harry solito se había buscado eso, por fingir, por mentir, por tratar de complacer a todo el mundo. Por ser tan ingenuo y manipulable. Si tan sólo no hubiera hecho esto o aquello, se repetía, pero el hubiera no existe. Lo hecho, hecho está. Ugh... Se odiaba a sí mismo en estos momentos.

Seis días, en los que había esperado alguna señal del moreno, que le dijera que no estaba tan enojado con él, que estaba todo perdonado, que le extrañaba tanto como lo hacía él. Seis días esperando encontrárselo afuera de la universidad, apoyado en su auto, fumando un cigarro, para después abrazarle y susurrarle cuanto le amaba. Pero no. Nada. En seis días, NADA.

La universidad y sus clases, eran lo que único que le mantenían vivo, no podía faltar, las clases presenciales eran obligatorias y desde la próxima semana empezaban los exámenes parciales. Así que debía estar ahí, si quería graduarse ese año. Pero ni eso tenía sentido, pues sí, físicamente estaba ahí más su mente divagaba por todos lados con sus caóticos pensamientos.

Zayn, Zayn y Zayn.

Sólo él ocupaba su mente. No podía evitar preguntarse a cada momento qué estaría haciendo, ¿le extrañaba igual?, ¿se sentía tan mal como él?, ¿se sentía así de miserable porque ya no estaba a su lado?

O...

O tal vez, Zayn ya empezaba a superarlo, tal vez incluso ya había conocido a alguien más, tal vez Zayn era del tipo fuerte cuando se trataba de terminar una relación. Tal vez, a él no se le hacía difícil seguir con su vida y olvidar, una vez que se lo proponía.

Harry odiaba esos pensamientos, odiaba que su mente parecía no poder detenerse y creaba más dudas, más escenarios que le mataban por dentro. Por eso quería volver, lo más antes posible, a su casa y meterse en su cama para dormir, dormir y olvidar todo por un momento.

* * * * * * * * Seis días antes * * * * * * * *



El último invitado se había ido de la fiesta casi a las tres de la mañana, los papás de Liam y de Harry se habían ido un poco después de la media noche. Harry intentó irse a la casa de sus padres con ellos, pero se dio cuenta de que se vería raro abandonar la fiesta así, después de todo estaba en su casa. Así que se quedó hasta el final.

"No tienes que irte Haz" le había dicho Liam cuando se encontraban solos, y el rizado había comentado que lo mejor sería irse a pasar el resto de la noche a la casa de sus padres. "Ésta también es tu casa, puedes quedarte todo el tiempo que quieras, además es tarde y solo molestarías a tus papás sin motivo.. Emm yo tomaré el cuarto de visitas, ¿si?"