Mío o de nadie. >> ZARRY LIRRY << M-Preg

Siete

Capítulo Siete

El sonido del ringtone del celular de Harry estalló por toda la habitación haciendo que el rizado despertase sobresaltado, a tientas empezó a buscar su teléfono para hacerlo callar, estaba tan adormilado que ni podía abrir los ojos. Se movió tanto en la cama que cayó al suelo enredándose con las sábanas. El sonido cesó y recién estaba completamente despierto por la caída.

Se levantó envolviendo una sábana sobre su cuerpo desnudo, su celular empezó a sonar otra vez, desde algún lugar debajo de la cama. Lo tomó con dificultad e hizo una mueca cuando vio quien le estaba llamando.

Tenía que pasar tarde o temprano. Era su mamá.

Debatió la idea de contestar o no la llamada. No quería hablar con ella, ya se podía imaginar como iría la conversación y sabía que no le iba a gustar nada lo que su madre le diría. Después de cinco llamadas perdidas más, decidió contestar, mejor arrancar la bandita de una vez para que duela menos.

"Harry cariño, mi bebé, ¿por qué no me contestabas?", la voz aguda de su madre inundó sus oídos, se oía tan chillona que tuvo que alejar un poco el aparato de su oreja.

"Mamá lo siento, estaba..."

"Harry estoy muy molesta con la actitud que estas tomando, Liam me contó todo y estoy muy preocupada por ti", Anne interrumpió sin dejar hablar al rizado.

"Ma... Estoy seguro de que Liam no te contó todo..."

"Lo sé todo mi amor, y creo que estas exagerando, es de muy mala educación que dejes sólo a tu esposo. No puedes irte de tu casa cada vez que aparece un pequeño problema Haz"

Harry rodó los ojos, estaba seguro de que cualquier cosa que Liam le hubiera dicho a su madre, no tenía nada de verídico sobre lo que estaban pasando, y estaba completamente seguro de que le había hecho quedar como un caprichoso, irracional y exagerado.

"¡Mamá! No fue un pequeño problema" Harry levantó un poco el tono de su voz, no quería discutir con su madre pero ella realmente sabía como hacerle perder la paciencia.

"Mi amor, no es necesario crear un tornado de una pequeña ventisca. Haz no quiero discutir esto por teléfono, sé que necesitas mi comprensión en momentos así, por favor ven a casa y hablaremos, ¿si? Te espero hoy para almorzar cariño", la voz de su mamá había cambiado a un tono tan calmado que, si no la conocieras tan bien como Harry lo hacía, habría creído que sólo era una mujer sinceramente preocupada por su hijo, sin ningún motivo a parte. Pero su mamá no daba puntada sin hilo, y él lo sabía muy bien.

"Ahí estaré" respondió resignado el rizado, tenía que ir, no tenía opción. Suspiró con tristeza.

Después de unos minutos en la misma posición, perdido en sus pensamientos, escuchó la puerta del departamento abrirse, Zayn entró a la habitación con una bolsa de papel en las manos.

"Traje desayuno babe, trae tu hermoso trasero a la cocina", volvió a salir después de darle un pequeño beso en los labios.

Harry dejó caer la sábana que llevaba alrededor de su cuerpo, se puso rápidamente lo primero que vio, un canguro de Zayn que estaba cerca y unos boxers que sacó del cajón que ahora era suyo del armario del moreno.

Zayn estaba sentado en una de las sillas altas de la pequeña cocina, frente a él habían dos vasos de café y unas masitas dulces que se veían deliciosas.   Harry se acercó a él con una sonrisa en el rostro, amaba ese ambiente hogareño que siempre se formaba entre ambos. Zayn le devolvía la sonrisa con igual o más cariño reflejado en sus ojos.