Mío o de nadie. >> ZARRY LIRRY << M-Preg

Uno

Capítulo Uno



El domingo por la mañana, Harry estaba en su cocina preparando el almuerzo para él y Liam, quien se encontraba como cada fin de semana metido en su oficina, haciendo quien sabe que, no que a él le importara, de hecho le gustaba que mantenga su distancia en los días que tenían que estar solos en su enorme casa.

Estaba tan concentrado viendo el tutorial de YouTube en su Ipad que no sintió cuando su esposo se le acercó por detrás, colando sus manos por su cintura, apegando todo su cuerpo contra su espalda.

"Liam..." empezó Harry, tomando las manos de su esposo para tratar de apartarlo, sin éxito, ya que Liam era más fuerte y lo tenía bien agarrado con sus brazos. Su manos metiéndose bajó la polera ancha que llevaba, empezó a acariciar su vientre bajo y a darle pequeños besos en su cuello.

"Vamos Haz, estoy caliente y tú estás ahí todo.. Delicioso" le dijo de manera seductora en su oído. Una de sus manos lo sostenía con firmeza de la cintura y la otra empezó a acariciarle el miembro por encima del diminuto short amarillo que tenía puesto, mientras restregaba su propia erección en el trasero de Harry.

"Basta Liam.. Estoy tratando de hacer el almuerzo" Harry se retorcía, tratando de safarse del agarre de su esposo. "No.. P-podemos" trataba de decirle sin mostrarle que se estaba excitando ante sus toques, era una reacción natural del cuerpo humano después de todo, por mucho que él no quisiese.

"Amor dame una buena razón para que no te tome aquí ahora mismo" Liam empezó a lamer y succionar el cuello de Harry tratando de sacarle marcas moradas sobre su delicada piel.

Últimamente, desde que Liam le ponía atención otra vez a su esposo, parecía que no podía saciarse de él, quería hacerlo todo el tiempo. En cualquier lugar de la casa. Y aunque Harry había tratado de huir la mayoría de las veces, no siempre podía rechazarlo, es decir, era su esposo de todas formas.

"Liam, basta! No.. No estoy de humor" Harry trataba de mantenerse firme, se sentía muy culpable cada vez que tenía sexo con su esposo, pensaba en que le estaba traicionando a Zayn y eso realmente le hacía sentir la peor persona del mundo. Trató de alejar otra vez a Liam de un codazo, lo cual pareció funcionar, Liam se hizo un poco hacia atrás pero no se alejó completamente.

"Nunca estas de humor Haz" le dijo en un tono aburrido, casi molesto. "Si yo no empiezo, tú nunca me buscas, ya ni me das besos"

Harry quería gritarle y decirle todo lo que estuvo callando por meses. Casi dos malditos años. Quería decirle que sabía todo sobre él y sus amantes, que sabía sobre sus "viajes de negocios" que no eran otra cosa que pequeñas vacaciones con el amante de turno. Que sabía sobre sus horas extras de trabajo y sobre sus salidas repentinas cuando estaba en casa, que todo era fachada para cubrir sus aventuras extramatrimoniales.

Pero no quería pelear.

Además, sería muy hipócrita de su parte, teniendo en cuenta la relación que él mismo mantenía con Zayn.

A Harry le sorprendía bastante como es que Liam parecía no darse cuenta que él sabía todo lo que hacía. No tenía idea que Harry hace tiempo dejó de ser ese esposo tonto e ingenuo que creía fielmente a todo lo que él le decía.

Liam realmente creía que todo estaba bien, que su matrimonio estaba tan perfecto como hacía años, que después de la infidelidad que Harry descubrió y él enmendó su error, todo estaba mejor que nunca. Incluso se felicitó a sí mismo por ser tan buen actor. Es decir, admitía que le había sido infiel un par de veces, pero nunca fue nada serio. A Liam le gustaba divertirse, apreciaba la compañía de algunos compañeros de trabajo y como éstos prácticamente parecían lanzarse a sus pies para besar por donde caminaba. Su ego se elevaba increíblemente después de cada conquista. Sabía que era muy guapo y sus encuentros casuales no hacían más que aumentar su autoestima. Le encantaba la sensación de tener poder sobre otras personas. Siendo el jefe en su trabajo nadie le decía que no. Y en casa le esperaba su perfecto y bello esposo, que tampoco le decía que no, nunca. Talvez era arrogante, pero el pensar que Harry le había perdonado una infidelidad hacia que se sintiera el puto amo. Su esposo lo adoraba, tanto que no lo iba a dejar por nada malo que él hiciera. No era un mal esposo, a Harry siempre le daba todo lo que quisiese, la vida de lujos y extravagancias que se merecía, incluso mucho más.