Mío o de nadie. >> ZARRY LIRRY << M-Preg

Veinte

Capítulo Veinte

Marcaban las dos de la mañana, y como cualquier otra noche "normal" en su vida de ahora, Zayn no podía dormir, se había acabado una caja de cigarrillos e incontables tazas de café. Su cerebro parecía no querer dar tregua y no quería dejar de pensar en su tema favorito, Harry.

Hace más de dos meses que Harry había desaparecido de la faz de la tierra, y aun así nadie más parecía preocupado por el asunto, sólo él y su cerebro que no podía apagarse. Los medios habían dicho que después del "ataque", el ojiverde había decidido alejarse de cualquier interacción social con el mundo exterior, y que solo quería refugiarse en los brazos de su esposo.

Zayn veía cada día como el esposo de Harry llenaba sus redes sociales de la hermosa y perfecta vida privada que llevaban recluidos en su enorme mansión. Una vida digna de envidiar para cualquier ojo que no tenía idea de lo que realmente estaba pasando.

Zayn no se creía ni una sola palabra escrita en aquellas frases "cargadas de amor", que publicaba Liam debajo de la foto diaria que subía en Instagram. Zayn sabía que la mayoría de aquellas fotos donde aparecía el rostro sonriente de Harry eran de hace muchos años atrás, y las otras donde solo aparecían sus manos entrelazadas o siluetas borrosas eran demasiado raras, pero nuevamente, parecía que sólo él se daba cuenta que algo estaba realmente mal con que Harry haya desaparecido sin más.

Leer decenas de comentarios de familiares y amigos mandándoles los mejores deseos, o simplemente emoticones llenos de corazones, debajo de aquellas publicaciones, hacía que su estómago se revolviera del asco, pues nadie encontraba sospechoso que no hubiera una foto actual de Harry, o que no hubiera una respuesta suya desde hace meses, ni en mensajes ni en llamadas.

Algo malo le estaba pasando a Harry, y Zayn simplemente quería arrancarse los cabellos porque sentía que no podía hacer nada para ir y hablar con Harry personalmente. La pelea que tuvo con Liam aquella noche, había terminado con una nariz rota y una orden de restricción en contra de su persona. No podía acercarse a Liam Payne o a su esposo, a ninguna de sus propiedades o lugares de trabajo a menos de cien metros bajo ninguna circunstancia.

Y aunque había peleado por demostrar que él no era el malo en aquella ocasión, sus antecedentes y la palabra de Liam habían hecho que un juez firme aquella orden sin dudarlo, incluso le había dicho que se considerara afortunado de que no levantarían cargos criminales en su contra.

El sonido de una llamada entrante en su teléfono comenzó a sonar estrepitosamente, Zayn saltó del sillón donde estaba apesadumbrado y corrió a contestar esperando que ésta vez si fuera una llamada de su amado Harry, así como esperaba cada vez que éste sonaba.

Su rostro se contrajo en una mueca de hastío al ver quien le estaba llamando. Gigi. Podía jurar que aquella mujer no entendía indirectas ni palabras muy directas de rechazo, a pesar de que ya le había dicho que ya no quería ninguna relación con ella, insistía e insistía en volver a salir con él.