— Esta prohibido follarte a los alumnos, es una regla. Pero estamos hablando de uno de los jodidos dueños de donde estamos parados, la regla no aplica a el.— Ava me responde — ¡Joder, Abi! ¿Sabes las libertades que podrías tener? Reformulo ¿Que podríamos tener? No quiero que te sientas usada pero podríamos salir y entrar de esta cárcel a la hora que nos de la gana.

— ¡Ava! — La reprende Aiden — Ignorala cariño, sabes cómo es. Si tu quieres ir, ve. Si no, no lo hagas.

Muerdo mi labio y empiezo a decidir.

¿Verlo o no verlo?

Bien, creo que tome una decisión.

Solo se vive una vez.

Tengo derecho a disfrutar y estoy soltera.

Tomo mi celular y escribo mi respuesta.

Yo:
"Esta bien, te aviso cuando llegue."

La respuesta fue inmediata.

Malcolm:
"Perfecto, muñeca. Esperaré tu mensaje"

Espero no arrepentirme.

La puerta del baño se abre dejando ver a un Garrett completamente rojo.

Ava da un salto con un pequeño grito y se cuelga en su cuello.

—Te tardaste mucho, cielito — Ava hace un puchero.

— Estaba matándose a pajas en el baño seguramente — El comentario de Aiden me hace reír y puedo ver cómo Garrett se pone aún más rojo si es posible.

— Necesitaba unos momentos a solas y no, no estaba haciéndome una paja. — El intenta quitar los brazos de Ava de su cuello pero ella se niega. — Antes ni siquiera volteabas a mirarme, ahora no quieres ni soltarme.

— Antes no sabía que tenías dedos mágicos y polla kilométrica. — Los ojos de Garrett al parecer quieren salirse de su rostro después del comentario de Ava — Además eras un niñato adicto a los videojuegos que ni siquiera me saludaba.

— Por que tú me ignorabas — Replica

— Lo hacía por que nunca me respondías mis saludos — Ava quita sus brazos de su cuello enojada.

— ¿Cómo iba a responder cuando ni siquiera me saludabas? — Garrett frunce el ceño.

— ¿Estás diciendo que nunca te saludé?

—Nunca lo hiciste, Ava.

— ¿¡Me estás diciendo mentirosa!? — Una furiosa Ava grita asustando a Garrett.

— Es que tú nun...— Ava lo interrumpe

— No puedo creerlo. — Ava nos mira — Vamos, necesito comer una pizza para calmar mi enojo o si no dañare su hermosa y perfecta cara y no quiero follarme a un desfigurado.

Ava sale de la habitación con un Garrett detrás con cara de confundido.

Aiden y yo nos observamos y reímos para después ir tras ellos.

(...)

Los nervios me comían. Estaba en la habitación de Aiden en la cual entramos a escondidas. Estaba prohibido entrar al edificio de dormitorios del sexo opuesto después de las ocho de la noche.

Cómo si eso detuviera a los estudiantes para tener sexo.

Siempre lograbamos burlar al vigilante del dormitorio de hombres. Era un señor de tal vez unos cuarenta y algo de años adicto a las redes sociales. Siempre estaba en su celular mirando videos y riendo.

Dankworth [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora