El Sith'ari- Una Historia De Star Wars

Rapto parte II

-Date la vuelta, y no hagas ninguna tontería- exclamó el humano apretando su agarre sobre el mango metálico de su arma, Bane se dio la vuelta con lentitud viendo divertido al muchacho mientras lo hacía para finalizar con una sonrisa quedando cara a cara -para desgracia de ambos, mi trabajo implica que tengo que dejar este templo, pero si me atrapas tal vez recapacite- dijo burlona y altivamente cuando colocó sus manos tras la nuca y oprimía en su control de muñeca los cohetes de sus botas saliendo disparada de espaldas fuera del templo, y consecutivamente movió rápidamente sus manos para desenfundar el par de blasters de sus guardas desatando un torrente de plasma rojo que puso en alerta a los jedi que estaban en la salida así como los clones cercanos a esta; el joven apenas se dispararon los propulsores del duros malabareo la hoja de plasma repeliendo los disparos que no duraron demasiado.

Cuándo el fuego del cazarecompensas cesó el joven se extendió sujetando al agresor frenando su huida -¡sueltame!- exigió tratando de incrementar la potencia de los impulsores en un intento por soltarse de su sujeción -querias entrar al templo jedi, bueno, ahora con mucho gusto te dejo entrar, incluso te doy un recorrido esposado- replicó enfadado Sidarth uniendo su otro brazo al agarre al tiempo que llevaba a Bane más y más cerca del suelo -creo que la situación cambiará radicalmente para ambos- replicó con una sonrisa siniestra bajo el sombrero dando a entender que no tenía entre sus planes ser apricionado por los jedi. En  un instante los propulsores del cazarecompensas cambiaron radicalmente de rumbo y el agarre que el padawan había ejercido se convirtió en empuje para una veloz embestida contra el humano.

-¡Detenganlo, disparen!- exclamó el comandante clon abriendo fuego junto con otros cuatro soldados, no obstante Cad Bane tenía su propia contra medida, con una descarga proveniente del dispositivo en su muñeca dejo en un estado de inconsciencia a su rehén poniéndolo frente de sí -si quieren pueden disparar, pero no creo que les haga bien el cadáver de un padawan verdad- dijo desafiante dejando helados a los clones y jedi que presenciaban la escena.

-Bajen las armas soldados- aceptó resignado el comandante impotente igual que todos los demás -soldados, jedis, me despido ante ustedes de la manera más atenta- y así el cazarecompensas se perdió entre la oscuridad de los barrios bajos de Coruscant.

-Maestro Yoda, aquí la entrada este, hicimos contacto con el cazarecompensas- todos los jedi en el ala este permanecían intrigados y a la espera de escuchar cualquier novedad, aunque de preferencia buenas noticias -¿lo capturaron?- preguntó rápidamente una intrigada Ahsoka pasando al frente y recargando sus brazos en la holomesa -no comandante, logro escapar internandose en las zonas bajas de Coruscant, y se llevó secuestrado al joven Sidarth, lo lamento comandante no pudimos hacer NADA- respondió cabizbajo un avergonzado soldado clon por no ser capaz de cumplir su deber - lo entiendo, gracias soldados- finalizó Anakin terminando la comunicación dado el estado emocional de su padawan.

-A prisa, auxiliar a Sidarth y al maestro Ropall deben, el destino de toda la orden Jedi en la balanza se encuentra- sentenció Yoda al maestro y la aprendiz en la holomesa, y poco después la flota del almirante Yularen se encontraba en el hiper espacio rumbo al sistema Devaron.