El Sith'ari- Una Historia De Star Wars

La selección

Después de otros tres años las cosas se han puesto más complicadas dadas las restricciones de parte del consejo Jedi sobre Sidarth: decidían que podía o no leer, a dónde podía o no ir, inclusive con quienes podía hablar y por si fuera poco las sesiones de meditación con el maestro Yoda se habían vuelto más intensivas al igual que el resto de sus lecciones. Todo eso hacia que la situación poco a poco se volvía más y más sofocante, afortunadamente para él, no era el único presionado; para su buena o mala suerte también tenían controlado a otro individuo, un tal Skywalker también enfrentaba cosas similares junto a su maestro Obi Wan Kenobi.

Pero hasta ahora había sido llevadero, ahora era un día casi tan importante como haber ido por primera vez a Ilum; ese día los padawans harían una demostración de sus habilidades ante todos los caballeros y maestras (os) del templo y así ser elegidos como aprendices, o en el menor de los casos,  optar por escoger el voto Barash o cualquier otra de las asignaciones en el templo y más allá.

Los mismos chicos que nos habían acompañado aquella vez que fuimos a conseguir nuestros Kybers nos acompañaban ahora: una joven mirialana de nombre Barris Offee, un chico Mon kalamari llamado Nahdar Vebb, un chico nautolano de piel morada... Knox se llamaba y una joven twi'lek de piel azul claro llamada Eldra Kaytis; ese día todos estaban nerviosos, tratando de mantener la seguridad y la calma para no ser presas del miedo. Ya habían llegado todos los maestros y en un momento se no pediría pasar al frente a mostrar nuestras habilidades y llamar la atención de algún maestro.

La demostración dio inicio, empezó con una serie de movimientos acrobáticos junto con movimientos de sus sables de luz demostrando nuestras capacidades físicas algunos sobresaliendo en otros aspectos por sobre el resto: Ahsoka y Eldra nos superaba a todos en agilidad, mientras Barris y Nadhar por lo impecable de su técnica, y finalmente Knox sobresalía por su velocidad con el sable. Las miradas de los caballeros y demás reunidos se mantenían estoica pero era evidente que evaluaban todas y cada una de nuestras acciones; personalmente la duda de que sucedería me estaba carcomiendo la cabeza, no solo era saber si llegaría a ser elegido para padawan, también era la intriga de saber en el supuesto caso quien iba a ser mi maestro(a).

-Bien hecho padawans, terminada la demostración declaro. Ahora una elección tomar deben, a quién como aprendiz padawan tomaran- los chicos y chicas se acomodaron en una hilera  mientras agua daban la decisión.