El Kyber parte I

1.4K 125 20
                                    

8 años transcurrieron, la rutina que llevaba durante los pasados seis años no había cambiado notablemente o al menos no menos de lo que se suponía: los entrenamientos se volvían más intensos y sus habilidades incrementaban y con ellas la paranoia de Mace Windu junto al temor de la mayoría de los maestros que conocían la realidad de su origen, a excepción de tres maestros principalmente: Shaak Ti, Yoda y Luminara. Sin embargo había una nueva cosa que acarreaba la atención de Sidarth; Ahsoka, desde que la niña llegó al templo el busca cada momento para pasar tiempo a su lado, enseñarle lo que sabía, guiarla por los senderos de la Fuerza que sus maestros le habían enseñado.

Pero finalmente había llegado a los doce años, era tiempo de ir a Ilum para reclamar el cristal Kyber que le daría fuerza al sable de luz que en un futuro empuñaría -¡¡Ahsoka, Ahsoka!! Mañana iré a Ilum, obtendré mi sable de luz- la togruta de 9 años lo miraba eufórica, él no era el único con una noticia importante -me alegro mucho Sidarth, porque ambos iremos a Ilum, yo también iré por mi propio kyber- dijo la Jedi iniciada, gracias a lo que su amigo le enseñaba es que se había ganado el derecho y privilegio de ir a Ilum a una edad temprana y obtener el cristal para su sable -Ahsoka, no tengo palabras- la mirada y postura de la niña se entristeció -no entiendo, creí que estarías feliz, que te llenaría de orgullo- pero antes de que una lágrima dejará sus ojos, un repentino abrazo la tranquilizó -no tengo palabras para describir el orgullo y la alegría que siento de que vayas a recibir tu propio Kyber a esta edad, es toda una proesa- la respuesta al abrazo no se hizo esperar, mañana sería un día trascendental.

El viaje había ya durado un tiempo, un viaje desde el centro a casi un extremo de la galaxia no era poca cosa, pero finalmente llegamos al planeta helado; pese a tener gruesos abrigos el frío era altamente palpable, veía a Ahsoka tiritando de frío tratando de calentarse, así que la acerque a mí y trate de darle calor con un abrazo y de ese modo, un padawan de raza twi'lek  de 16 años bajo de la nave y junto a otros niños y niñas que habían sido elegidos -bien niños hay que darnos prisa, no queremos que los cristales se vallan antes de que ustedes los elijan- dijo con una mirada cálida y juguetona,nos internamos a las cavernas y frente a nosotros yacía meditando el pequeño maestro verde -Buenos días maestro Yoda- dijeron todos los recién llegados al anciano -bienvenidos padawans, la Fuerza en su forma física el cristal Kyber es, el arma de un caballero Jedi 'para sabiduría y defensa debe usar, para agresión y ataque jamas"- una serie de objetos sobre sus cabezas enfocaban la luz del día y un muro de hielo a espaldas del maestro se derretía dando acceso a la caverna donde estaban los cristales Kyber donde se dará una revelación a cada uno.

El Sith'ari- Una Historia De Star Wars Donde viven las historias. Descúbrelo ahora