La luz de tu amor (gay/yaoi)

Capítulo 20: Mala reacción

"El amor es fuerte como la muerte; los celos son crueles como la tumba"

William se quedó inmovilizado ante la escena. Observar a Nathan desnudo y apunto de ser sometido por otro hombre ocasionó que sus sentidos se prendieran como una ráfaga fugaz.

Percibió que la rabia se apoderaba dinámicamente de él  y sin saber muy bien como reaccionar, se acerco hacia aquel moreno, lo arrojo al suelo y le dio dos golpe en el acto. Seguidamente su mirada se dirigió a Nathan y distinguió que su furia ascendía mucho más al contemplar las pequeñas marcas que se hallaban a lo largo del cuello del menor.

-Will – susurró Nathan – Will tenía tanto mie...

- ¡Cállate! – exclamó

- Wi... ¿Will?

- Así que sigues siendo un cualquiera ¿Verdad? – Dijo fuera de control – ¿Cómo te atreves a putear con otro hombre en mi propia casa?

Nathan tragó pesadamente. Percibió que la frustración se iba apoderando de sus sentidos. No comprendía muy bien lo que estaba aconteciendo y simplemente no podía creer la insensibilidad en las palabras de William. Acaso ¿No había ido este a rescatarlo?

-Wi... Will... no es así yo... – expresó tembloroso

- ¡Cállate! – Exclamó golpeando una parte de la cama -  Maldición no quiero oírte

- Así que tú pequeño Nath terminó siendo toda una ramera – Nathan dio un respingo al oír aquella voz, trasladó su mirada hacia donde provenía y observó a Brian recostado en el marco de la puerta.

- ¡Cállate Brian! – vociferó el rubio

- Obsérvalo Will, este chico estaba a punto de follar con otro hombre – dijo Brian señalando a Nathan y acercándose rápidamente hacia él - ¿Qué se siente probar a tantos falos dentro de ti? – preguntó lanzándole una mirada llena de incredulidad

- Yo no... - musitó el menor en un hilo de voz

- Basta... no quiero oír a ninguno  – expresó William  dirigiéndose hacia la puerta

Nathan se sintió desmoralizado. El miedo se empezó a apoderar de sus sentidos, ocasionando que su respiración se volviera dificultosa y ardua. Sin saber muy bien qué hacer, se situó de pie y fue presuroso en dirección al rubio, logrando sujetar uno de sus brazos e impidiendo así que este avanzara.

-Wi... Will,  es-escúchame por favor – dijo en un susurro

- No tengo nada que escuchar

William se zarandeó del agarre del menor,  y al percatarse de que este no lo soltaba, lo arrojó forzudamente hacia otro lado, incitando a que Nathan se estrellara contra uno de los muebles y proyectara un gemido de dolor.

-Pueden seguir con lo que estaban a punto de hacer– dijo el mayor observando al moreno que aún tiritaba de dolor en el piso – Hagan toda la mierda que deseen  – musitó saliendo de la habitación

- Da miedo ¿verdad? – Preguntó Brian riendo – esa es su verdadera naturaleza – añadió saliendo tras el rubio

Nathan se percato de que algunas lágrimas se deslizaban por su rostro. No entendía como es que todo había terminado de aquella manera.

-¡Auch! eso dolió – dijo el moreno  frotándose una parte del rostro con la mano derecha – ese infeliz me las pagará – susurró irguiéndose y aproximándose a Nathan

- No... no me hagas nada por fa... por favor – musitó el menor

- No te haré nada – dijo sonriendo – Fue más fácil de lo que creí.  Mi misión ya esta cumplida – dijo acomodándose la ropa y dirigiéndose hacia la puerta – nos veremos pronto gatito