La luz de tu amor (gay/yaoi)

Capítulo 21: Te amo

Nathan se dirigió hacia su habitación, sus pasos retumbaron por el largo pasillo silencioso de la mansión. Distinguió que sus lágrimas se discurrían por sus mejillas y sin poderlo evitar soltó un sollozo. No lo podía creer... Nathan no podía creer la actitud fría de William, esa era una faceta del rubio totalmente desconocida para él.

Al encontrarse frente a la puerta de su habitación, se detuvo unos segundos, observó nuevamente el largo pasillo con la esperanza de encontrarse al rubio, pero su decepción fue grande al no verlo. Disforzadamente rigió su mano hacia la manija de la puerta, la abrió diligentemente, escuchando un claro chillido al hacerlo. Se adentró cabizbajo y al observar su cama, no pudo evitar lanzarse sobre esta,  su vista se estableció en la blanquecina pared y de pronto sintió que las lágrimas volvían a humedecer sus ojos, trasladó su cabeza hacia la cama, tratando de extinguir inútilmente sus sollozos, luego de un par de minutos no avistó cuando el sueño se había apoderado de sus sentidos.

Nathan se inquietó al percibir que algo se hundía en su cama, proyectó un pequeño bufido al sentir que alguien lo giraba y empezaba a tocarlo. Nathan percibió que su respiración se volvía forzosa y entró en pánico al percibir que alguien apartaba sus piernas e intentaba deslizar sus pantalones. Abrió los ojos sobresaltado y en su afán de defenderse, trató de quitar al sujeto que tenía sobre él, pero al distinguir una cabellera rubia todo se apaciguo, aquel sujeto no era otro más que William.

Un pequeño rayo de esperanza curso sus sentidos, William estaba ahí... buscando hacerlo suyo, como tantas noches en la que los dos se habían convertido en uno.

-Will – susurró - Will yo...

Nathan dio un salto al percibir que William le despojaba de su pijama sin siquiera mostrar tacto al hacerlo. El menor trató de asimilar todo y dejo que el rubio lo desnudara... aunque sus sentidos le indicaban que algo andaba mal.

-Will – volvió a susurrar

- ¡Cállate!

Nathan dio un respingo al escuchar la gruesa voz de William y sus latidos se aceleraron al percibir que el mayor abría sus piernas bruscamente.

-Te estabas divirtiendo con tu amigo en mi propia casa ¿Verdad? – Dijo el rubio notablemente disgustado - ¿Fue uno de tus clientes? ¿También dejaste que te abrierá las piernas?

El menor enmudeció al escuchar las palabras y preguntas de William. ¿Divertirse? Esa palabra no tenía sentido para él, ser violado no era divertido, quizá para esos hombres sí... pero no para él.

-¿No respondes? Eso lo dice todo... dime ¿Cuántos hombres permitiste que entraran aquí? – inquirió tocando bruscamente el trasero del menor

- Will no... no es así – Nathan se sintió confundido, las palabras de William no tenían sentido

- ¿No es así? – William rió amargamente – Que tonto soy al preguntar algo semejante... supongo que ya perdiste la cuenta ¿Cierto?

Nathan negó inmediatamente ¿Por qué William decía esas cosas?

-Eres tan sucio... te compré para algo, y ahora me servirás como la puta que eres

Nathan sintió que la impotencia lo invadía, no podía creer la frialdad en las palabras de William. Empezó a desesperarse al percibir que el rubio se acercaba a él, sabía lo que venía y no quería... al menos no de esa manera.

-No... No por favor – susurró

- ¿Te atreves a rechazarme? ¿Qué hice mal? Te di de todo, absolutamente todo y tú... Nathan tú no valoraste nada

Los ojos del menor se humedecieron al escuchar aquellas palabras... palabras que indicaban lo decepcionado que estaba William de él.

-Will – musitó – yo jamás...