La luz de tu amor (gay/yaoi)

Capítulo 5: Nuevo jefe

Nathan abrió los ojos lentamente al sentir la incomodidad de los rayos del sol de una enérgica mañana caer sobre su frágil rostro. Vagos recuerdos que sucedieron la noche anterior inundaron su cabeza, sintió una opresión en el pecho al recordarlos "Se vino dentro de mi.... tengo que limpiarme" pensando esto estuvo dispuesto a levantarse, al hacerlo sintió unos brazos rodeando su pequeño cuerpo. ¿Qué? ~ se dijo para si mismo ¿Qué o quién podría estar sujetándolo? recordaba que el sujeto de la noche anterior había salido de la habitación luego de tener sexo con él. Entonces ¿Quién? ... Luego de permanecer unos segundos callado y pensando decidió darse la vuelta para saber quien era y darle fin a este misterio, así que lo hizo lentamente...

Se quedó anonadado y embelesado por la hermosa criatura que tenia a lado, era un joven... ¿Cuantos años le calculaba? unos 25 años, su tono de piel era blanca y sus cabellos tenían una locura de color, un rubio castaño.

Nathan se percató del considerable que se había quedado viendo a aquel misterioso y desconocido joven. Eran apenas un par de minutos, pero para él era demasiado, jamás se había quedando viendo a alguien de esa manera... bueno mientras dormía quizás porque estaba seguro de que cuando el sujeto despertara, se encontraría tan nervioso que no sostendría la mirada de aquel ni el tiempo más mínimo. Pero ¿Qué hacía un hombre así a su lado?.... Espera, volvió a voltear y analizó a aquel chico desconocido, esta vez no observó sólo su rostro sino que empezó a recorrer con su mirada bajando lentamente desde el cuello de aquel hasta un torso completamente formado y ¿desnudo? Nathan volvió a voltear dándole la espalda al sujeto, entonces ¿Había sido aquel quien lo había forzado la noche anterior? era obvio, no quedaba duda algún.... Pero ¿Por qué dormía a su lado? ¿Acaso no se había ido luego de tener sexo? 

Muchas preguntas surgieron en los pensamientos del menor luego de analizarlas una a una sintió la necesidad de levantarse y darse un baño, pues la noche anterior no se había dado uno luego de que aquel hombre expulsara su semen en su interior, se levantó sigilosamente y cuando creyó haberlo logrado sintió una presión en sus brazos, se giró algo alarmado y vio que el brazo de aquel joven lo sujetaba fuertemente, este seguía con los ojos cerrados

- ¿A dónde vas?

Nathan sintió como su cuerpo se tensaba al oír la profunda y varonil voz de aquel joven... no pudo articular palabra

- Oíste bien ¿verdad? responde 

- Yo... yo - su voz tembló escuchándose así un tartamudeo por su parte

- ¿Te enseñaron a hablar dándole la espalda a alguien?

Rayos se encontraba demasiado nervioso y avergonzado, aún seguía denudo y estaba seguro de que si veía los ojos de aquel, entraría en un pánico evidente. Despertó de sus pensamientos al percibir que el agarre de aquel sujeto lo jalaba fuertemente provocando que cayera intuitivamente a la cama. Ahora no se encontraba nervioso ni avergonzado, ahora tenía miedo , miedo de que el desconocido le hiciera algo.

- ¿Acaso te comieron la lengua los ratones? ¿Por qué no hablas? No eres mudo, lo sé  porque ayer escuche tu preciosa voz mientras gemías

Nathan se sonrojó levemente, aún no veía a los ojos a aquel joven, así que se armó de valor y lo hizo... Al instante se arrepintió, sintió que aquella mirada invadía hasta lo más profundo de su ser, se quedó ensimismado viéndolo y perdiéndose en aquellos ojos de un color café claro.

 - Sé que soy muy guapo pero no tienes porque quedarte viéndome de esa manera

Nathan sintió como sus mejillas ardían ¿Qué estaba sucediendole? Dejó de mirar al apuesto joven y ocultó su mirada entre las sábanas.

De repente, la risa del mayor se escuchó por toda la habitación - Aún no me has respondido ¿A dónde ibas?

Armándose de valor Nathan dejó escapar un leve susurro

- Al... al  baño

- ¿Para qué?

- Para... para limpiarme

- ¿Limpiarte? ¿Qué?

- Su... - su semen maldita sea, Nathan estuvo apunto de decirle eso pero lo pensó mejor... - Quería es... estar limpio

- ¿Limpio? Acaso querías limpiar - Nathan sintió como la mano del sujeto masajeaba su trasero, así que se alarmó - mi semen de aquí

- Si... si - respondió avergonzado

- No tienes porque hacerlo, estás limpio, lo hice ayer mientras dormías 

¿Qué? ¿Qué hizo que mientras dormía? Pero si no había sentido nada ¿Era una especie de ninja al moverse?

- ¿Quién eres? - dejó escapar por segunda vez en un leve susurró

- La persona que te compró, tu jefe al que servirás y complacerás de ahora en adelante 

Claro, no todo podía ser bueno, por un momento Nathan creyó que aquel joven era diferente, pero no, tendrían sexo y ya, seguiría prostituyéndose y dedicándose a darle placer a aquel.

- ¿No es diferente de lo que hacías antes verdad?

Nathan no dijo nada, era cierto, seguiría vendiendo su cuerpo y lo forzarían para seguir haciéndolo

- Pregunté algo, aprende a responder si en verdad no quieres que me enoje

- Eres... eres el primero ¿A qué hora viene el segundo?... necesito prepararme

- Como dije... eres un cualquiera

- Pe... pero eso es lo que haré ¿verdad? no es acaso este... - trago saliva para continuar- ¿Un prostíbulo?

Nathan pudo ver claramente la cara enfadada de aquel, sus facciones relajadas se tornaron completamente tensas, arruinando un poco su hermosa cara, pero sin dejar de verse atractivo. 

- Idiota, no es un prostíbulo, no es ese basurero de donde te compré ¿No te trataron bien en mi ausencia?

Nathan negó, lo habían tratado de maravilla

- Me trataron bien... Pero entonces ¿Dónde estoy?

- En mi mansión 

- ¿Su mansión?

- Si... y cuando dije que me servirías y complacerías me refería sólo a mi, no quiero que hagas este sucio trabajo con otro ¿Entendiste? Sólo a mi, te compré, por lo tanto me perteneces y puedo hacer lo que desee contigo

¿Sólo iba a acostarse con este sujeto? ¿Ya no más hombres viejos, regordetes y espantosos? De por sí eso era bueno, pero... aún así tenía miedo. no era como si los recuerdos de su espantosa vida luego de que Ravens lo violara desapareciese de la noche a la mañana.

- ¿Entendiste?

- Si... - musitó

- Bien, ahora te ordeno que dejes de esconderte debajo de esas sábanas

Nathan salió de estás muy inseguro, sintió como el nerviosismo crecía rápidamente en su interior 

- Acércate a mi

Se acercó temblando prácticamente

- ¿Por qué tiemblas como un cachorro en pleno frío?

- Yo...

- Bésame.

- ¿Qué? - El pequeño abrió los ojos grandemente por la sorpresa.

- Que me beses.

- No - ¿Besar? claro que no, siempre trataba de ocultar sus labios de aquellos incontables hombres que lo habían ultrajado aunque en un par de ocasiones no hubiera funcionado...salió de sus pensamientos al sentir como aquel lo atraía violentamente hacia él y lo besaba ferozmente, en un inicio trato de separarse, pero todo fue inútil cuando comenzó a  caer en el encanto de aquel beso.... era agresivo pero se sentía realmente bien, luego de unos segundos aquel desconocido se separó de él lentamente

- Tienes que aprender a obedecerme ¿Cuál es tu nombre?

- Na... Nathan.

- Soy William Olsen, tu nuevo jefe ¿Qué esperas? empieza a complacerme.